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Colombia se consagra campeón de los Primeros Juegos Bolivarianos de la Juventud

Foto: Comité Olímpico Colombiano.

Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta 

Los Primeros Juegos Deportivos de la Juventud, celebrados en Sucre, Bolivia, llegaron a su conclusión este domingo, dejando a Colombia como el claro vencedor en el medallero. Con un total de 73 medallas de oro, 51 de plata y 55 de bronce, el equipo colombiano demostró un desempeño excepcional a lo largo de la competición, asegurando su lugar en la cima.

La actuación colombiana abarcó una variedad de disciplinas, desde el ciclismo hasta la gimnasia, pasando por el levantamiento de pesas, la natación, el tenis y el squash. La delegación colombiana exhibió un dominio notable en estas áreas, asegurando una victoria contundente en el medallero.

Aunque Colombia se destacó como el campeón indiscutible, otros países también dejaron su huella en el evento. Venezuela, con 63 medallas de oro, 48 de plata y 46 de bronce, mostró su fuerza en disciplinas como la lucha, la natación y el levantamiento de pesas. Chile, como país invitado de los Juegos, brilló especialmente en el atletismo y la natación. Ecuador, por su parte, destacó en disciplinas como el atletismo, el taekwondo y el triatlón, mientras que Perú mostró su destreza en el atletismo y el bádminton.

Sin embargo, fue Bolivia, como país anfitrión, quien también dejó una impresión notable, especialmente en el ráquetbol, donde se llevaron la totalidad de las medallas de oro en disputa. Aunque su desempeño general fue más modesto en comparación con otras delegaciones, su pasión por el deporte y su espíritu competitivo fueron evidentes a lo largo de los Juegos.

El jefe de Misión de Colombia, Mario Vargas Camacho, destacó la importancia del presupuesto y la tecnología en el éxito deportivo, subrayando la dedicación y el enfoque meticuloso de Colombia al estudiar a sus rivales y maximizar sus posibilidades en cada disciplina. Además, resaltó la disciplina como un elemento clave para el éxito deportivo, afirmando que "se puede ser talentoso, pero sin disciplina no hay nada".

En última instancia, los Primeros Juegos Deportivos de la Juventud no solo fueron una celebración del talento deportivo juvenil, sino también una oportunidad para fomentar la importancia del deporte en la sociedad. Como señaló Mario Vargas, el deporte no solo ofrece una forma de competir, sino también una herramienta para el crecimiento personal y el desarrollo de valores fundamentales como la disciplina y la determinación.

Con una ceremonia de clausura el 14 de abril, los Juegos llegaron a su fin, dejando recuerdos duraderos de logros deportivos excepcionales y camaradería internacional en Sucre, Bolivia.