RUTA DE LA DEMOCRACIA
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Coalición institucional urge a ampliar el consenso para garantizar elecciones en pandemia

Foto ilustrativa / Fuente Directa

Es urgente propiciar un diálogo transparente entre Gobierno y Parlamento además de ampliar el consenso hacia otros actores para garantizar las elecciones generales en medio de la pandemia, aseguró la politóloga Violeta Vanderalkt de la coalición de instituciones articuladas en la Ruta de la Democracia.

Dijo que “el consenso debe ampliarse hacia todos los órganos del Estado e incluir a las autoridades subnacionales, no solo de los tribunales electorales sino también de gobernaciones y municipios”.

La experta en temas de democracia señaló a Erbol que desde la sociedad civil “tenemos el derecho de exigir la máxima coordinación en un momento de máxima crisis” y lamentó que “la conflictividad suba al ritmo de los contagios de coronavirus”.

Respecto de la fecha de las elecciones, recordó que la Ruta de la Democracia dejó en claro que “no se pueden postergar de manera indefinida, que deben realizarse este año, pero hay que saber medir las condiciones del país para garantizar los comicios”.

Reveló que se ha planteado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) “evaluar de manera permanente las condiciones de la pandemia, no solo fijar una fecha sin poder modificarla, la ciudadanía necesita certezas respecto a que las elecciones se llevarán adelante, pero teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y el manejo de la conflictividad”. 

Vanderalkt indicó que el Órgano Electoral ha mostrado apertura a las sugerencias de las organizaciones ciudadanas y “sabemos que internamente tiene un equipo de científicos y expertos que analizan el desarrollo de la pandemia para orientar sus decisiones”: 

Dijo que hay muchos modelos para medir la dinámica de la pandemia y que son muchos los factores condicionantes que pueden cambiar su evolución, por lo que las mediciones deben ser constantes.

Además de todos los factores condicionantes de la pandemia, señaló que hay que considerar las propias exigencias del sistema electoral boliviano, “como la obligatoriedad del voto, elecciones presenciales, voto manual, lo que deriva en eventos masivos y alto riesgo de contagio por tratarse de millones de votantes”.

Se mostró partidaria de “adaptar buenas prácticas a nuestra realidad, pero conscientes de nuestras limitaciones, no se sabe cuánto costará aplicar protocolos y medidas de bioseguridad, no tenemos la disciplina de Corea del Sur, nuestro sistema electoral no contempla el voto anticipado, el voto por correo no es posible porque en Bolivia no hay un servicio postal que funcione, tampoco tenemos la posibilidad del voto telemático como en el Ecuador, todo hace ver, que no se puede evitar ir al recinto electoral que representa el riesgo potencial de contagio”.

Admitió que estamos ante elecciones muy complejas no sólo por la crisis política, sino porque se tienen que tomar  muchas medidas de bioseguridad “algunas más sencillas como la protección del material electoral (papel, bolígrafo, tampo, etc), desinfección de manos y uso de barbijo y otras necesarias en la cadena de custodia, pero lo que realmente complica todo el proceso es que nuestro sistema electoral obliga a los ciudadanos a acudir a un recinto de votación y ni siquiera se puede decidir doble jornada de votación porque  tenemos un sistema de conteo que exige que los resultados se den en la misma jornada”.

En su opinión, aunque el TSE está definiendo protocolos no se sabe si dispondrá del presupuesto para proveer todas las condiciones de bioseguridad durante todo el proceso electoral, “el riesgo es latente”.

Señaló que “las autoridades electorales, y quienes están involucrados en el proceso electoral, deben garantizar el derecho al voto resguardando el derecho a la vida, y una condición para ello es el consenso y la coordinación en todos los niveles”.