Internacional
En fotos: furia en las calles de Ferguson, Misuri


Miércoles, 20 Agosto, 2014 - 11:02

El estado de Misuri en EE.UU. está desplegando efectivos de la Guardia Nacional en Ferguson, donde se intensifican los disturbios por la muerte a tiros de un adolescente negro desarmado a manos de un policía. Los agentes arrojaron gases lacrimógenos luego de una protesta.

El gobernador Jay Nixon firmó una orden para "ayudar a restaurar la paz y el orden y para proteger a los ciudadanos de Ferguson". La decisión se tomó mientras la policía se enfrentaba a los manifestantes poco antes de que comenzara una segunda noche bajo toque de queda.

La policía en Ferguson, un suburbio de San Luis, indicó que "no tuvo más alternativa" que responder a los ataques. Oficiales antimotines dispararon balas de goma y arrojaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes antes del toque de queda que comenzó el domingo.

Sin embargo, grupos de manifestantes ignoraron el toque de queda y marcharon por las calles principales de la ciudad.

La muerte de Michael Brown, a manos de un policía blanco el pasado 9 de agosto, ha inflamado la tensión racial en un suburbio habitado en su mayoría por negros.

El oficial Darren Wilson le disparó al adolescente luego de haber sido detenido en la calle porque, según reportes, estaba interfiriendo con el tráfico.

El gobernador de Misuri criticó a la policía por hacer pública una grabación de un circuito cerrado de televisión que aparentemente muestra a Brown cometiendo un robo apenas horas antes de su muerte. Nixon dijo que el video "pareciera hechar sombra" sobre el joven fallecido y apela a emociones primarias.

Pero condenó también a los manifestantes: "Estos actos violentos constituyen un daño a la familia de Michael Brown y a su recuerdo y también a la gente de esta comunidad que desea justicia y quiere sentirse segura en su propia casa".

Las tensiones entre los manifestantes y la policía se intensificaron rápidamente. Las fuerzas de seguridad acusaron a algunos manifestantes de acosar un punto de control policial.

Algunas personas buscaron refugio en el interior de un restaurante de comida rápida.

Otras personas sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos arrojados por la policía para dispersar a los manifestantes.

"Manos arriba, no dispare" se ha convertido en una consignia clave de las protestas. Michael Brown recién se había graduado. Su familia dijo que su hijo no era "perfecto". Un informe preliminar de autopsia reveló que a Brown le dispararon por los menos seis veces, dos de ellas en la cabeza, según informó The New York Times.