SANTA CRUZ
Título: 

Casa de la Mujer cumple 30 años luchando contra la violencia y por los derechos

La Casa de la Mujer, una organización que lucha por los derechos de las mujeres, niñas, niños, adolescentes y jóvenes, combatiendo la violencia patriarcal y machista, cumple 30 años de servicio y trabajo en el departamento de Santa Cruz.

“Un día, debajo de un árbol, se sentó con las mujeres y con los pueblos indígenas, conoció sus viejas luchas, sus justas reivindicaciones y sus interpeladoras demandas, se escucharon y hablaron juntxs”, relata Miriam Suárez, una de las fundadoras y directora de la institución sobre el proceso de surgimiento de Casa de la Mujer.

La Casa emergió como grupo organizado en tiempos de transición política (1990). En su reseña histórica recuerdan que en esos años Bolivia todavía terminaba de salir de una etapa dictatorial con consecuencias funestas para la población: la gente vivió momentos duros durante los distintos gobiernos militares, autoritarios, jerárquicos, antidemocráticos y patriarcales.

Eran “tiempos de cárceles, torturas, exilio, clandestinidad, persecuciones y toda clase de arbitrariedades  que atentaban contra la dignidad y los derechos humanos y al ser los hombres los principales perseguidos, las mujeres tomaron las iniciativas de conducción de la resistencia a los regímenes antidemocráticos, siendo ellas las sujetas políticas del cambio”.

Las mujeres en los distintos barrios y distritos se organizaron para exigir el cumplimiento de derechos sociales y económicos, se crearon Comités de Vecinas, Amas de Casa, Escolares, de Salud y de los Servicios Básicos, así surgieron organizaciones como:“Mujeres en Marcha”, “Mujeres del Km. 12, Nueva Esperanza”, “Madres del Barrio 12 de Abril” y “tantas otras que juntas tomaron la iniciativa de crear un solo centro desde donde se irradien las ideas de movilización y transformación de las desigualdades que discriminan a las mujeres: La Casa de la Mujer”

Suarez anota que “en su trayecto de intercambio con otras poblaciones que soportan la discriminación, la violencia, la exclusión y la opresión sistémico-estructural; fue aprendiendo, fortaleciéndose y enriqueciéndose con la palabra compartida que hilvana luchas y teje esperanzas”. 

Por ello recalcan que recordar el nacimiento de la Casa de la Mujer es también recorrer los senderos de las reivindicaciones de los derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC). 
La organización se autodefine como una asociación feminista sin fines de lucro que desde ese enfoque feminista, analiza los sistemas de dominación, en particular “el sistema patriarcal que se expresa en el control y la manipulación de los cuerpos de las mujeres con el fin de lograr su total sumisión, procurando beneficios y placer para los hombres”. 

Casa de la Mujer ejecuta sus actividades en el campo de la promoción y defensa de los derechos humanos en general y más concretamente, en los derechos de las mujeres, trabaja en la prevención de la violencia machista, atiende y orienta jurídica y psicológicamente a las mujeres sobrevivientes de la violencia, representa y litiga ante los estrados judiciales a quienes deciden romper el círculo de la violencia a través de la vía penal, participa y propicia movilizaciones en defensa del derecho de las mujeres a vivir sin violencias y a decidir cuándo abortar.

“Nuevos acuerdos con viejas rebeldías, con resistencias añejas para convivir en armonía. Lo emergente que se pinta de nuevo, sin renunciar a las utopías revolucionarias, y allí también, nos encontramos con lxs compañerxs de ayer de las mil y un batallas”, resalta Suárez.

n ese ambiente y con esa orientación también surgió Radio Alternativa, afiliada a la red ERBOL, aliadas fundamentales en las luchas por los derechos humanos, sociales, económicos y culturales de las mujeres y los sectores marginados e invisibilizados de campo y ciudad.