ALIMENTOS ECOLÓGICOS
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La agricultura ecológica familiar antes y después del Covid en Cochabamba

Foto: Agricultora ecológica rural. Municipio de Vinto. Sistemas Agroforestales.

Por Noticias Agrecol Andes

En Cochabamba, familias del área urbana-periurbana, y de las zonas rurales producen alta diversidad de alimentos ecológicos que, por un lado, garantizan su seguridad alimentaria y generan ingresos económicos con la venta de los excedentes, y, por otro, contribuyen a regenerar el suelo y optimizar el uso del agua.

La Fundación AGRECOL Andes, desde sus orígenes, hace casi 20 años atrás, apuesta por incentivar el Desarrollo Agropecuario Sostenible y a través de la agricultura ecológica porque garantiza la seguridad y soberanía alimentaria de la sociedad, protege la salud humana, al mismo tiempo regenera el suelo, cuida el agua y la biodiversidad. En la región metropolitana y del valle alto de Cochabamba, trabaja en los municipios de Tiquipaya, Vinto, Quillacollo, Cercado, Sacaba, Tolata, Arani, Colomi y Arbieto apoyando a 1.260 familias.

Por otra parte, en la región del Cono Sur apoya a 1.340 familias de agricultores ecológicos de los municipios de Tiraque, Totora, Aiquile y Pasorapa, en alianza con actores locales como las parroquias de Pasorapa y Totora. En ambas regiones territoriales, la oferta de producción ecológica es variada y está conformada por hortalizas y frutales principalmente. También se han implementado parcelas agroforestales, utilizando especies frutícolas, como la manzana, y forestales para mejorar la fertilidad del suelo.

El trabajo con agricultores ecológicos, tanto urbanos, periurbanos, no termina en la asistencia técnica para mejorar los rendimientos productivos. La Fundación AGRECOL Andes ha encarado el desafío de la transformación y comercialización de la producción ecológica.

En transformación, por ejemplo, contribuyó a que el municipio de Totora compre productos transformados de la Asociación de Productores Ecológicos de Totora – APRAE T, en el marco de la Ley 622 de Acceso a la Alimentación Complementaria Escolar. Actualmente, está trabajando en la conformación de la Red de Organizaciones de Productores Ecológicos del Cono Sur para mejorar la oferta de productos en mercados más regionales. En comercialización, durante estos años de trabajo, ha gestionado y promocionado espacios de venta de productos frescos y transformados en ferias con productores ecológicos como la ECO feria Cochabamba y la Feria ecológica de Sacaba, o en espacios diferenciados de ferias francas dominicales como en el Distrito 9 (detrás del Aeropuerto) Barrio Primero de mayo, o en las Ferias convencionales dominicales del productor al consumidor de  Calampampa y del Sindicato Agrario Taquiña (Cercado). A nivel nacional, en alianza con la FEICOBOL, logró consolidar el Pabellón Ecológico, donde cada año reúne a una veintena de organizaciones a nivel nacional y 300.000 visitantes. En esta misma línea, logró habilitar espacios específicos en la EXPOALIMENTA y la FEXPOSALUD.

La producción ecológica familiar trabaja a pequeña escala por lo que uno de los principales problemas que atraviesa es su llegada directa y visibilización adecuada en los mercados locales. Según recientes estudios cualitativos, tanto en el departamento de Cochabamba como a nivel nacional, la oferta de alimentos ecológicos frescos representa aproximadamente un 2%. Otro elemento a considerar es que todo producto ecológico debería ser respaldado por el Sello SPG en el mercado local, u otro espacio de comercialización. Si bien este sello es un mecanismo que busca garantizar que un producto es ecológico y por tanto generar confianza entre productores y consumidores, su difusión y aplicación es todavía limitada  entre productores, consumidores y actores locales, como los municipios.

El sello del SPG es muy importante para avanzar en la consolidación de la oferta y demanda de productos ecológicos porque otorga una identidad sólida a las y los productores ecológicos/as en la perspectiva de mejorar sus condiciones de acceso a los mercados. En noviembre del 2018, se conformó el Comité Nacional de Productores Ecológicos con Certificación de los Sistemas Participativos de Garantía SPG de Bolivia (CONPESPG) con el propósito de mejorar las políticas públicas de incentivo a la producción y mejores condiciones de acceso al mercado.

La base productiva diversificada y ecológica de las familias de agricultores, les ha permitido contar con alimentos frescos y nutritivos en la actual crisis sanitaria del Covid-19 en Cochabamba. Incluso los excedentes, son comercializados en sus comunidades, tomando las medidas de bioseguridad correspondientes.

El reto ahora es que, tanto en cuarentena como en la escalada a la normalidad, estas familias, rurales y urbanas, reciban el apoyo necesario de autoridades locales y nacionales para que sus emprendimientos no sean perjudicados y tengan la oportunidad de adaptarse a las condiciones requeridas para continuar con sus actividades, tanto productivas como comerciales.

A continuación, compartimos experiencias de vida de agricultoras ecológicas de las regiones donde trabaja la Fundación AGRECOL Andes.

Producción ecológica en zonas periurbanas de Cochabamba

Doña Edith Villarroel. Distrito 9. Cercado – Cochabamba

Si levantamos la vista en dirección a la zona del aeropuerto en la ciudad de Cochabamba, en uno de esos cerros que nos parecen tan lejanos, vive doña Edith Villarroel. Ella tiene 45 años, es ama de casa y vive con hija de 17 años en una zona periurbana o circundante al centro de la ciudad de Cochabamba donde todavía hace falta servicios básicos, como el agua. Decidió ser productora ecológica hace 5 años, cuando la institución empezó trabajos en su zona, porque valora mucho la salud y nutrición de su familia. Aprendió a implementar técnicas de cosecha de agua de lluvia, elaboración de compost y bioinsumos, lo que mejoró la producción agrícola y, ahora tiempos de pandemia por el COVID 19, le asegura alimentos frescos y le genera ingresos económicos porque puede venderlos en la feria dominical del Distrito 9 y en su casa.

Producción ecológica en el Cono Sur

Doña Martina Tapia. Comunidad Seivas. Pasorapa – Cochabamba

 

Doña Martina nació y creció en la comunidad rural de Seibas. Estudió solo hasta concluir el ciclo primario. Actualmente, tiene 59 años. Está casada con Don Jaime Cadima, de 58 años. Tiene 4 hijos, 3 mujeres y 1 varón, de los cuales 3 viven en otras ciudades. Cuenta con una vivienda donde cohabitan 5 miembros, junto a una de sus hijas y sus 2 nietos. En estos tiempos de pandemia, su familia no está sufriendo escasez de alimentos frescos gracias a su huerto familiar y al trueque que realiza para abastecerse de productos secos con otras familias dentro y fuera de su comunidad.

El pasado mes de abril logró comercializar sus productos en la Feria Ecológica en Pasorapa, gracias al apoyo en transporte de la Parroquia. Sin salir de su comunidad, vendió 50 cabezas de lechuga, 100 unidades de choclo y 1 quintal de papa, lo que le dio un ingreso de 300 Bs. Está muy interesada en mejorar el rendimiento de su producción ecológica por lo que invirtió en la instalación de un sistema de protección para evitar el ataque de animales y aves silvestres.