Por: Iván Ramos - Periodismo que Cuenta 

En medio de los Juegos Deportivos Bolivarianos de la Juventud, la ciudad de Sucre se encuentra enfrentando una crisis medioambiental de gran magnitud. La Empresa Municipal de Aseo Urbano de Sucre (EMAS) ha sido obligada a detener el recojo de basura, dejando a la vista una problemática que la comunidad de Lechuguillas ha decidido confrontar de manera directa.

El viernes, la Sub Centralía de Lechuguillas anunció su declaración de emergencia ante la creciente contaminación que ha venido sufriendo su zona. En respuesta a ello, desde las primeras horas de este sábado, la comunidad ha bloqueado el acceso al botadero municipal, exigiendo medidas inmediatas para detener la filtración de lixiviados, la deficiente ejecución del proyecto Macrocelda II y la consiguiente contaminación del entorno.

La suspensión del servicio de recolección de basura por parte de EMAS ha complicado la situación, con los vehículos de la empresa quedando atrapados en el bloqueo de la ruta que comunica a Sucre con el botadero. Si bien la empresa ha manifestado su preocupación, porque no tiene alternativas para echar la basura.

"Nos hemos cansado de la contaminación del río, del suelo y del aire", declaró un vecino. "Exigimos que se cierre el botadero municipal y se busquen soluciones para la basura", manifestó otra vecina.

Por el momento, EMAS se encuentra en un callejón sin salida, con la falta de alternativas para el tratamiento adecuado de la basura generada de manera abundante por la población. Mientras tanto, la comunidad de Lechuguillas mantiene su bloqueo como una muestra por un ambiente más limpio y saludable.

¿QUÉ SON LOS LIXIVIADOS?

Los lixiviados son líquidos altamente contaminados que se generan cuando el agua filtra a través de desechos orgánicos e inorgánicos en vertederos o rellenos sanitarios.

Estos líquidos pueden contener una variedad de compuestos tóxicos, incluyendo metales pesados, compuestos orgánicos volátiles y productos químicos nocivos. 

Los peligros asociados con los lixiviados son múltiples y graves: pueden contaminar las aguas subterráneas y superficiales, afectar la calidad del suelo, causar daños a la salud humana y a los ecosistemas, y contribuir al deterioro del medio ambiente en general.