MEDIO AMBIENTE
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Dinamitazos generan dolor auditivo y son un atentado a la salud pública

Animales de la calle, mascotas y otros también son víctimas de los sonidos de los estampidos de petardos y cachorros de dinamita(Foto Santa Lucía, santalucia.es)



Vía: Agencia de Noticias Ambientales (ANA)

Nada justifica el atentado a la salud de la ciudadanía y de los animales que se provoca mediante la contaminación acústica generada por los dinamitazos que algunas organizaciones emplean durante sus protestas en las ciudades y ante lo que es muy necesaria una ley para evitarlos.

La Paz, octubre de 2022 (ANA).- El sonido de un cachorro de dinamita alcanza los 170 decibeles pese a que el límite tolerable por el oído humano en condiciones regulares está entre los 50 decibeles, provocando notables daños en la salud de la ciudadanía y los animales, mientras el reglamento municipal de gestión ambiental vigente prohíbe más de 60 decibeles.

Con los estallidos de los cachorros de dinamita se agrava notoriamente lo expuesto en un artículo anterior relativo a la contaminación acústica cuando señala que esta es capaz de debilitar a las estructuras geológicas, enfermar a la flora y volver irritables a los animales y desde luego, a las personas, a quienes causa estrés, ansiedad y dolor de cabeza: “el índice de sonido producido por las bocinas sobrepasa los 110 decibeles de los cincuenta a setenta que puede tolerar el oído humano sin sufrir daño, añadiéndose a ello el ruido de maquinaria de construcción y reparación que conjuntamente a los motores y al chirrido de frenos de los rodados se suman al concierto”. (ANA, “Los diferentes tipos de contaminación ambiental”, 13 de abril de 2021).

Otras publicaciones periodísticas también hacen referencia a lo que sucede en la ciudad de La Paz, especialmente con la contaminación acústica generada por los cachorros de dinamita cuando señala que el ciudadano paceño es víctima de serios daños en el nervio auditivo que se encuentra en el cerebro por las movilizaciones con petardos y dinamitazos, lo que con el correr del tiempo puede provocar sordera.

Estrés y ansiedad en mascotas y animales de la calle




Animales de la calle, mascotas y otros también son víctimas de los sonidos de los estampidos de petardos y cachorros de dinamita(Foto Santa Lucía, santalucia.es)

Pero eso no es todo, pues estos ruidos intensos estresan y provocan ansiedad en las mascotas y otros animales que viven en las ciudades pues así como muchos otros no están acostumbrados a esos sonidos y los efectos pueden ser devastadores. Tanto perros como gatos y otras especies poseen el oído mucho más sensible y a consecuencia sufren temblores y alteraciones en su comportamiento.

Las mascotas y perros de la calle, se alteran más de lo normal ante cualquier pequeño cambio en su entorno, lo que les genera un comportamiento anómalo y, lo que es peor, angustia y un profundo malestar.

En ese sentido el reglamento de Gestión Ambiental del Municipio de La Paz dedica tres capítulos de su texto al control de la contaminación acústica refiriéndose a la que es generada por fuentes fijas (altoparlantes), fuentes móviles (vehículos) y otras complementarias. En ese sentido el límite máximo de emisión sonora en ambientes exteriores es de 60 decibeles y en ambientes interiores, de 40 decibeles, pero El uso de petardos no se encuentra dentro del alcance del reglamento ya que no es una emisión sonora como fuente fija, según indicaron en la Dirección de Prevención y Control Ambiental de la alcaldía paceña. (VLM)