GRUPO DE ENCAPUCHADOS
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Dos heridos en un nuevo ataque armado mapuche en la Araucanía chilena

Casa quemada por un grupo de encapuchados en Chile. Foto/EuropaPress

Fuente: EUROPA PRESS

Un matrimonio de agricultores ha resultado herido de bala y su casa ha sido incendiada en el que supone el segundo ataque de individuos armados en menos de 24 horas en la región de la Araucanía chilena.

El ataque se produjo este sábado en la comuna de Angol, en la Provincia de Malleco. Un grupo de encapuchados irrumpió en la hacienda y atacó a los dos dueños, quemaron su casa y dos vehículos antes de escapar.

Las personas lesionadas fueron atendidas por los funcionarios policiales y posteriormente por personal sanitario, que las trasladaron a un centro médico, ha relatado el teniente coronel de Carabineros César Leiva, citado por 'El Mercurio'.

En el lugar del atentado fue encontrada una pancarta con un mensaje alusivo a la causa mapuche. La noche anterior fueron incendiados un granero y cuatro camiones.

El Gobierno ha condenado ya este acto "extremadamente violento y cruel". La ministra del Interior, Carolina Tohá, ha destacado la "necesidad tan importante de construir un camino que nos lleve a la paz, que nos de caminos de justicia que no se basen en la violencia, que se basen en el respeto".

"Como Gobierno vamos a tomar todas las medidas, primero, para que esto se esclarezca y, en segundo lugar, para reforzar la seguridad en la zona, y como hemos venido diciendo hace algunas semanas, para lograr que algunos de los dispositivos con que se está desarrollando el Estado de Excepción allá se pueda reforzar y fortalecer", ha añadido la ministra.

Tohá ha recordado además que están "tramitando en el Congreso una nueva legislación antiterrorista que nos va a permitir en el futuro tratar con normas de ese tipo atentados de esta naturaleza". "Esperamos que eso tenga y genere acuerdo para que este debate pueda dar a luz una nueva ley", ha planteado.

La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuches, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Ejecutivo.

Las autoridades han negado en repetidas ocasiones estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.