COMISIÓN CAMBIARÁ DE TIMÓN
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Tras polémica con Almagro, el brasileño Abrão se despide de la CIDH

Abrão cuando estuvo en Bolivia en 2019. Foto: CIDH.

El brasileño Paulo Abrão se despidió este jueves formalmente del cargo de Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), después de que Luis Almagro se negará a prolongar su contrato.

La polémica surgió porque, a pesar de que la CIDH había reelegido a Abrão para un nuevo periodo de cuatro años, el Secretario General de la OEA rechazó extenderle el contrato bajo el argumento de que había denuncias de vulneraciones de derechos a trabajadores de la Comisión.

La CIDH consideró la actitud de Almagro como una injerencia, sin embargo, anunció este jueves que ha decidido llamar a concurso para seleccionar a la persona que ocupará el cargo de titular de su Secretaría Ejecutiva.

La Comisión Interamericana, a tiempo de reiterar su rechazo a la decisión de Almagro, expresó su reconocimiento a la labor de Abrão y recordó que la investigación en su contra, por norma, no se puede usar en contra de la renovación de un contrato”.

El brasileño, por su parte publicó una carta en que expresa sus descargos y se despide de la entidad.

“Me despido con el sentimiento de haber cumplido una misión importante en estos últimos 4 años, bajo la orientación de la CIDH y mi compromiso con las víctimas, de reposicionar institucionalmente la

Comisión para reencauzar la atención hemisférica en la protección de los derechos humanos de todas las personas de las Américas, especialmente ahora que enfrentamos una crisis masiva por la pandemia”, escribió.

Respecto a las acusaciones en su contra, Abrão sostuvo que llegó en 2016 a una Secretaria Ejecutiva con un ambiente laboral complejo y fisurado, por lo cual emprendió una transformación institucional que generó reacciones, tensiones y resistencias, pero que se demostró que fue correcta.

Señaló que el principal problema para su alejamiento “es la falta de respeto a la autonomía e independencia de la Comisión para seleccionar y renovar la Secretaria Ejecutiva de su confianza”. 

Sostuvo que “es inadmisible que la presentación de denuncias no investigadas sea fundamento para una separación funcional de un Secretario Ejecutivo de la CIDH (o cualquier otro/a funcionario/a de la Secretaría General de la OEA) sin sujeción al debido proceso”. 

Respecto a su relación con Bolivia, el Gobierno interino criticó en reiteradas oportunidades a la CIDH dirigida por el brasileño, al acusarlo de parcializarse a favor de Evo Morales. En uno de los últimos incidentes, la Procuraduría exigió al organismo que se disculpe por haber puesto "me gusta" a un tuit del exmandatario boliviano.