“SOBRE LO QUE DEBEN, NOS DEBITAN”
Título: 

Beni advierte que débitos automáticos del TGN ponen en riesgo sueldos y aguinaldos

Orlando Peredo y Francisco Rivero. Foto/captura

La Gobernación del Beni enfrenta una situación financiera crítica a consecuencia de los débitos automáticos por deudas anteriores, lo que pone en peligro la continuidad de varios proyectos de desarrollo local y el pago de sueldos y aguinaldos de este año.

El asesor Orlando Peredo y el director de Finanzas, Francisco Rivero, informaron que el gobierno central otorgó un presupuesto de 280 millones de bolivianos para este año, dejando una deuda de 79 millones que el Tesoro General del Estado aún no ha transferido a las cuentas de la gobernación.

Para el próximo año, la gobernación enfrenta una reducción de presupuesto de 280 a 240 millones de bolivianos, complicando aún más la situación económica. El congelamiento de cuentas pone en riesgo el cierre de proyectos y compromisos con empresas dedicadas al desarrollo regional.

Peredo manifestó que, al asumir la gestión, la Gobernación del Beni encontró una deuda de 1.700 millones de bolivianos y, a lo largo de casi tres años, pagó 635 millones, pero aún debe saldar alrededor de 900 millones de bolivianos.

El director de Finanzas expresó su preocupación por la difícil situación y solicitó al gobierno central sensibilizarse con la situación del Beni, que es una de las regiones más empobrecidas. Además, destacó la necesidad de detener los débitos automáticos mensuales, que afectan aún más la capacidad financiera de la gobernación.

Dijo que del presupuesto que reciben, debe distribuye recursos a subgobernaciones, corregimientos, hospitales y entidades descentralizadas, pero la falta de fondos compromete su capacidad para cumplir con estos compromisos.

Los funcionarios hicieron un llamado a los legisladores benianos para que sensibilicen al gobierno central y canalicen los recursos que ya fueron presupuestados para este año, en lugar de continuar con los débitos por deudas anteriores.

La situación financiera precaria plantea desafíos significativos para la Gobernación del Beni, que busca mantener proyectos esenciales y cumplir con sus obligaciones financieras en medio de restricciones presupuestarias y deudas acumuladas.