En sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, el Gobierno, mediante la canciller Karen Longaric, denunció los bloqueos y la violencia suscitada durante las protestas que se realizan en Bolivia y que impiden el paso de insumos médicos para atender a pacientes de hospitales.

“El expresidente Morales y grupos afines al Movimiento al Socialismo han iniciado acciones violentas e inhumanas, tal es así que en la marcha del 28 de Julio organizada por la Central Obrera Boliviana se registraron ataques contra una ambulancia sobre personal médico y periodistas, y posteriormente y con el uso indiscriminado de dinamita realizaron violentos bloqueos de caminos y carreteras en diferentes puntos del país, incluyendo el paso insumos médicos esenciales para la salud del pueblo boliviano”, dijo Longaric en sesión virtual con los representantes de los países de la OEA:

La Canciller dijo que se respeta el derecho a la protesta pacífica, pero las protestas en Bolivia no pueden de ninguna manera ser consideradas pacíficas. Calificó de “atrocidades” a esas acciones de las cuales culpó a Morales y sus afines.

“Explosiones, dinamitazos, incendios forestales y destrucción de valiosa infraestructura pública son algunas de las consecuencias de estas feroces acciones, pero lo más aberrante de estos bloqueos son sus consecuencias para la salud de la población boliviana. Ni en situaciones críticas, en conflictos armados se podría restringir la circulación de medicamentos y ambulancias a los centros sanitarios o instigar a medidas violentas contra el personal de salud”, manifestó.

El jefe nacional de Epidemilogía, Virgilio Prieto, que también participó en la sesión, indicó que en los últimos días se ha tenido 23 fallecimiento de La Paz por falta de oxígeno, tres en Cochabamba y cinco en Oruro.

Los bloqueos fueron convocados por la COB y organizaciones afines al MAS que rechazan esperar hasta el 18 de octubre para realizar las elecciones, cuando antes estaban previstas para el 6 de septiembre.

Longaric dijo que no es lógico que se hayan generado las protestas por un mes de postergación y atribuyó esos hechos a las intenciones de Evo Morales. Acusó además al exmandatario de quitar el oxígeno a su pueblo, “porque no le importa el bienestar colectivo, sólo le importa promover sus ambiciones personales”.

Llamó a la comunidad internacional a censurar lo que ocurre con los bloqueos. También expresó preocupación por la pasividad con la que la comunidad internacional recibe los pronunciamientos de Evo Morales desde su asilo ejercicio en Argentina, cuando esa calidad no puede ser usada incitar a la violencia en el país de origen. Recordó que el expresidente incluso expresó su deseo de formar milicias armadas.

Asimismo, la Ministra solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos objetividad e imparcialidad. Le dijo “que no puede convertirse en un portavoz en un altavoz de Evo Morales y de sus adeptos”.
Polémica con Argentina

En la sesión, los delegados de otros países se pronunciaron en su mayoría en contra de los bloqueos, sin embargo, la delegada de Argentina no mencionó las protestas y calificó como “de facto” al Gobierno boliviano y aseveró que un “golpe de Estado” en 2019.

El embajador de Bolivia, Jaime Aparicio, respondió a su colega argentina que su pronunciamiento obedecía a la lectura de “un panfleto”.

Otro de los argumentos de la representación argentina fue que la decisión de la fecha electoral no debe ser unilateral, pero la canciller Longaric le replicó que el Órgano Electoral es independiente y que le toca definir la fecha de los comicios de forma unilateral.