Ciencia y Tecnología
Los equipos son propensos a incendiarse
Problema del Galaxy Note 7 hunde a Samsung en bolsa


Lunes, 12 Septiembre, 2016 - 19:35

Las acciones de Samsung se desplomaron este lunes a su menor nivel en casi dos meses, después de que el gigante tecnológico dijera a sus clientes que apaguen y devuelvan sus nuevos teléfonos Galaxy Note 7 debido a que sus baterías son propensas a incendiarse.

Los inversores habían borrado 15,900 billones de wones (14,300 millones de dólares) de la capitalización de la firma surcoreana para las 03:03 GMT del lunes, luego que una serie de advertencias de reguladores y aerolíneas en el mundo aumentaron la preocupación por el futuro del dispositivo de referencia.

"Algunos dijeron al principio que el Galaxy Note 7 podría ser el mejor 'smartphone' hecho nunca, pero ahora es posible que sea el peor teléfono jamás fabricado", dijo el analista de IBK Securities Lee Seung-woo, quien además estimó que la empresa reportará débiles ventas en el cuarto trimestre.

Las acciones de Samsung cerraron este lunes con un declive de 6.98%, su mayor caída diaria en más de cuatro años y cerca de su menor nivel desde el 12 de julio.

Los analistas dijeron que el retiro del mercado podría arruinar las ventas del Galaxy Note 7 y tener un impacto duradero en la imagen de la compañía, lo que podría descarrilar su recuperación en la cuota de mercado de teléfonos avanzados frente a rivales como Apple.

 El líder global en "smartphones" instó el sábado a que todos sus clientes apaguen sus Galaxy Note 7 y los devuelvan lo antes posible, como parte de un retiro iniciado voluntariamente el 2 de septiembre.

El 2 de septiembre el fabricante ya había llamado a revisión esta "phablet" (híbrido de teléfono y tableta) porque en algunos casos sus baterías defectuosas pueden incendiarse durante la carga.

Desde entonces varias compañías aéreas han prohibido el uso del teléfono en sus aviones y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos ha pedido que se dejen de usar.

"La situación de Samsung es cada vez más seria y complicada a medida que más autoridades de todo el mundo piden a sus ciudadanos que dejen de usar el Note 7", indicó Hwang Min-Sung, un analista de Samsung Securities.

Las consecuencias de la retirada del teléfono —del que hasta ahora se han vendido 2,5 millones de ejemplares en diez países— podría suponer pérdidas colosales, según este experto.

El caso afecta gravemente a la imagen de la marca, en un contexto de competencia feroz a la vez con el iPhone del estadounidense Apple y con los teléfonos chinos de bajo precio.

Los teléfonos móviles son una de las actividades principales de Samsung, que también produce electrodomésticos y chips de memoria.

Según el responsable de la división de telefonía de Samsung, Koh Dong-Jin, el porcentaje de aparatos defectuosos es de 24 por cada millón y se necesitarán dos semanas para sustituirlos.

"Estamos pidiendo a los usuarios que apaguen sus Galaxy Note 7 y que los cambien lo antes posible", dijo Koh en un comunicado difundido el sábado e indicó que Samsung está "colaborando con los organismos reguladores nacionales" en todo el mundo.

También aconsejó a los consumidores que usen teléfonos de reemplazo que prestará la propia compañía hasta que reciban un nuevo Note 7 con baterías sin riesgo.

Samsung se ha comprometido a empezar a entregar teléfonos nuevos a sus clientes surcoreanos a partir del 19 de septiembre.

El riesgo de las baterías llevó en los últimos días a varias compañías aéreas y autoridades aeroportuarias de Australia, Canadá, Japón, Singapur, Indonesia e India a prohibir el uso del Note 7 en sus aviones.

Mientras tanto, se han dado a conocer nuevos casos de explosión, como el de un teléfono que estalló en una habitación de hotel en Australia o de otro que provocó presuntamente el incendio en un coche en Estados Unidos.

En este último caso, con mucha repercusión mediática, un hombre de Florida asegura que su coche se incendió después de haber dejado dentro un Galaxy Note 7 cargándose. Las imágenes difundidas en las redes sociales muestran un todoterreno en llamas.

Samsung dijo estar al corriente de los dos casos y que está colaborando con las autoridades en Estados Unidos.

Samsung usa baterías fabricadas por varias compañías, entre ellas su filial Samsung SDI. Por el momento la empresa se ha negado a identificar al fabricante de las baterías defectuosas pero indicó que no hay problemas en los teléfonos vendidos en China, que tienen baterías de otro proveedor.

La crisis del Note 7 coincide con un momento delicado dentro de la compañía por la enfermedad de su vicepresidente Lee Kun-Hee, retirado temporalmente tras sufrir un ataque al corazón en el 2014.

Este lunes el consejo de administración propuso nombrar a su hijo, J.Y. Lee, como nuevo miembro del órgano directivo "para que tenga un papel más activo en las decisiones estratégicas de la compañía".

Texto: El Economista