Cultura
Dicen que nuestra “alimentación es pobre”
Expertos impulsan el consumo de alimentos naturales y ancestrales
Alimentación en base a alimentos ancestrales. Foto: Archivo internet


Jueves, 30 Octubre, 2014 - 18:42

Dos profesionales afirmaron que la nutrición de los ancestros era bastante saludable ya que consumían productos naturales, potentes en proteínas y vitaminas. Asimismo, coincidieron que los alimentos que pasan por fábricas y otro tipo de procesos como los transgénicos son productos peligrosos que provocan enfermedades a la población.

“Antiguamente nuestros antepasados vivían bien, ellos eran realmente los verdaderos “qamiris” (ricos), por tener alimentos nutricionales naturales. Hoy en día ya somos pobres en alimentación, en salud y espíritu”, manifestó el historiador Manuel Alvarado.

Agregó que entre los productos milenarios se encuentra la quinua que ha conservado sus proteínas y minerales. Además recordó que inclusive antes se consumían las hojas de la planta de quinua y que este tipo de alimentación mantenía fuertes y sanos a los abuelos.

A su vez, el nutricionista Ramón Quintana aconsejó que debemos consumir los alimentos naturales que nos da la madre tierra y no los alimentos que se procesan en las fábricas con conservantes, saborizantes y químicos, como la crealina, el dióxido de cloro, que lo único que hacen es dañar la salud y alterar el orden emocional y el psicológico.

“Por ejemplo, en una licuadora podemos agregar dos cucharadas de quinua germinada, dos rodajas de papaya, dos cucharadas de pito de cañahua. Luego, agregar miel de abeja a gusto y agua tibia lo necesario y licuar, para después consumir”, dijo.

Quintana remarcó que para este jugo alimenticio es preferible no utilizar leche embolsada o enlatada, solo si es natural, recién ordeñada de la vaca y menos agregar el dulce veneno que es el azúcar. Sugirió la disminución de carne para la buena salud.

“Se debe disminuir el consumo de carne porque el trauma que sufren los animales en el matadero, al ser testigos de la tortura que sufren sus semejantes, altera sus nervios y su organismo”, enfatizó.

Añadió que en las tradiciones de los antepasados, este acto no sucedía ya que el ganado debía ser alejado de sus semejantes. Aseveró que en contraste con nuestra época, la carne altera los sentidos de la gente convirtiéndolos en intolerantes y prepotentes.

Estas declaraciones fueron manifestadas en el taller de “Alimentos Nutricionales Nativos”, evento en el que participaron comunarios de distintas provincias.