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En tiempo cumplido, y con un zurdazo de Blind, el Manchester United rescató un punto de su visita a West Ham. Kouyaté había puesto el 1-0 parcial para el local. Jugaron Marcos Rojo y Angel Di María. Los Diablos no se rinden
El Manchester United se va acomodando a los ponchazos. Se sabe que no vive su mejor momento, pero, de a poco, a fuerza de individualidades y con otro poco de la mano de Van Gall, intenta estar prendido, más allá de no pelear por el título, sí mantenerse en los puestos de copa. Y, por su nombre propio y figuras, nunca deben darlo por muerto. Sino preguntale al West Ham...
Luego de un primer tiempo flojo, con algunas corridas de Angel Di María, titular junto a Marcos Rojo, no hubo más. Las emociones llegaron en el complemento. El senegalés Kouyaté dominó la pelota en el área, hizo dos jueguitos de espaldas al arco, manteniendo la pelota en el aire y dándole de media vuelta. Un desvío en Blind lo ayudó y el West Ham arriba.
El United fue con más amor propio que ideas, acorraló al local, pero no supo cómo pasar la última barrera. Pero tuvo la última. En tiempo cumplido, y luego de un rebote, el mismo Blind la agarró de aire, de zurda, y estampó el 1-1 final que deja al Manchester cuarto, perdiendo el podio, pero a un punto del Southampton.
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