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El 19 de septiembre de 1993 se jugaba en Guayaquil, Ecuador, uno de los partidos más importantes de la historia del fútbol boliviano. El uno a uno final le dio a la Selección el pasaje al Campeonato del Mundo de los Estados Unidos, una fiesta de la cual han pasado 21 años.
Esta mañana, como si recitara la letra de un antiguo tango (que veinte años no es nada), Xabier Azkargorta ( por entonces entrenador del combinado nacional), rememoró esos días que calificó como de recuerdo imborrable.
“Ese año la Selección tuvo la virtud de unir al país en todos los aspectos, hasta políticamente”, dijo el Vasco, quien fue responsable de aquella hazaña para el fútbol nacional.
Para el ahora entrenador de Bolívar, lamentablemente no se supo aprovechar todo lo bueno que dejó esa eliminatoria y hoy los males se han mantenido, o profundizado con el devenir de los años.
“Nada deben agradecer, al contrario, soy yo quien agradece. Bolivia me ha dado mucho y siempre, pero, siempre; antes, ahora y no sé si después, estaré al servicio de Bolivia”, expresó el entrenador.
El Vasco agregó que siente orgulloso de haber dirigido al combinado nacional y que en todo caso siempre deseará que le vaya bien.
Un gol de William Ramallo selló el pasaporte de Bolivia al mundial en 1993. Hoy, a 21 años de aquellas históricas jornadas, el fútbol nacional siente nostalgia por esa actuación y mira con pena que está cerca de salir de la posición 100 de la tabla de la FIFA.
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