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En medio de una crisis a ojos vista
Congreso extraordinario de la FBF define futuro del fútbol boliviano

Martes, 25 Agosto, 2015 - 09:44

El congreso extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol, convocado para hoy en la ciudad de Cochabamba, marcará el rumbo a seguir en la parte dirigencial y futbolística que posiblemente determinará la revocatoria de Carlos Chávez como presidente de la institución.

Excepción hecha de la Asociación de Santa Cruz, el resto de los componentes de la Liga y Asociación Nacional se harán presentes y en dicha cita se podría determinar el interinato de Marco Ortega, por noventa días, como titular de la Federación, tiempo en el cual deberá convocar a un congreso ordinario para posibilitar el cambio de la estructura del balompié nacional.

Crisis en medio

Mientras los actuales dirigentes tratan de allanar el camino, Carlos Chávez -detenido provisionalmente en la cárcel de Palmasola-, ha puesto de manifiesto que no renunciará al cargo de presidente y que cualquier determinación que se adopte en sentido contrario tendrá visos de ilegalidad.

En medio de este ambiente, dos fracciones se han formado entre los dirigentes que quieren asumir el poder en la federación y por tanto en el fútbol nacional.

A tal extremo ha llegado la situación, que una decisión del actual comité ejecutivo de la Federación, en sentido de contratar a Miguel Ángel Portugal como entrenador, ha sido rechazada por la Liga, que ahora busca uno interino.

El director técnico español está a la espera de que le envíen los pasajes y tal como están las cosas es probable que no se los manden.

Mientras Wálter Zuleta, tesorero de la Federación, ratifica junto a Wálter Torrico la contratación de Portugal, el propio dirigente de la Academia puso ayer su cargo a disposición del club como delegado de la Liga, como respuesta a la falta de respaldo a su accionar.

Zuleta y Torrico entraron en la vorágine de los temas problemáticos al pedir que los organizadores del partido con Argentina empocen 180 mil dólares en sus cuentas privadas, según informó el suplemente Marcas, acto reconocido por los propios dirigentes “porque las cuentas de la Federación no están operativas”, situación que finalmente quedó solucionada en el curso de las últimas horas con  la ratificación del cotejo con los albicelestes.

Bolivia deberá enfrentar el cuatro del siguiente mes a la Argentina y la incertidumbre se cierne en torno a quién será el entrenador (Clausen y Baldivieso han dicho que se harían cargo si los llaman), y quienes serán los convocados, aunque muchas variantes no podrían haber debido al reducido número de jugadores profesionales que hay en el país.

Para colmo de males del fútbol nacional, cuatro de sus equipos que tomaron parte de la Copa Sudamericana, no pudieron pasar a la siguiente fase debido a que no pudieron ganar un solo partido y solamente Oriente Petrolero, uno de los grandes del fútbol boliviano  puso quedarse con un punto, como el mejor resultado para los planteles nacionales.

Es evidente que el nivel del fútbol boliviano ha retrocedido, mientras se polemiza quienes deben acceder al poder futbolero, que parece ser el tema más importante para los dirigentes.

 

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