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El expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez, manifestó hoy que las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país son de rápida disposición, pese a que gran parte está colocada en bonos en el exterior, en caso de que el gobierno decida echar mano para atenuar la crisis generada por la caída de precio internacional del petróleo.
“En el fondo todo es de fácil disposición. Una parte pequeña de las Reservas internacionales del Banco Central están en las bóvedas, la mayoría lo tienen en bonos, en activos internacionales que los venden en el día, son bonos líquidos que se venden al momento, entonces si Bolivia necesita dólares, en la noche ya pueden estar llegando al país aviones cargados de dólares”, manifestó Méndez a Erbol.
De acuerdo a la versión de algunos analistas económicos, la caída del precio del barril de petróleo en 50% desde junio, provocará que en 2015 Bolivia reciba $us1.000 millones menos por la venta de gas a Brasil y Argentina.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, en una anterior declaración, descartó el uso de las Reservas Internacionales Netas para compensar la caída del precio del petróleo, pero aclaró que “están ahí para ser usadas en época de crisis”.
Las RIN, al 30 de junio de 2014, están conformadas por dólares estadounidense con una participación del 68,2%, seguido por el oro con 12,3%, el euro con 10,7%. Las demás monedas en conjunto representan el 7,1% (dólar canadiense, dólar australiano y renmimbi chino).
El retorno de las inversiones al finalizar el primer semestre de 2014 fue de 0,52% con un ingreso de $us73 millones. Parte de estos ingresos ($us11,2 millones) fueron transferidos al Tesoro General del Estado (TGE) para el pago del Bono Juana Azurduy, en beneficio de las mujeres embarazadas y niños y niñas menores a 2 años.
El gobierno ya usa parte de las Reservas Internacionales con la creación del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro) por $us1.200 millones, de los cuales ya comprometió un 75% ($us900 millones), según declaraciones de la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
La Ley 232 del Finpro, del 9 de abril de 2012, establece que el fondo se constituirá con un fideicomiso no reembolsable a 30 años plazo de $us600 millones proveniente de las Reservas Internacionales del Banco Central de Bolivia. Otros $us600 millones serán en calidad de crédito a 30 años y, al cabo de ese plazo, si no hay ninguna ampliación, el Finpro deberá devolver ese préstamo al ente emisor.
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