Economía
Gobernaciones y municipios tendrán menos
Arce anuncia reducción de Bs2.579 MM en transferencias
Ministro Arce critica a los "opinadores" que habla de la crisis. Foto/MEFP

Jueves, 15 Septiembre, 2016 - 17:31

El ministro de Economía, Luis Arce Catacora, anunció la disminución del 13% de las transferencias financieras del Gobierno Central a las gobernaciones, municipios y universidades, que significa 2.579 millones de bolivianos, debido a la reducción de los ingresos por efecto de la baja cotización del petróleo en el mercado internacional, que toca a las exportaciones bolivianas de gas.

Explicó que las transferencias de coparticipación, regalías e IDH a los gobiernos subnacionales, han continuado con normalidad en los últimos años y citó que el 2014 se transfirieron 29.225 millones de bolivianos; el 2015, 25.000; este año este tiene planificado una transferencia por 20.509 millones.

“El techo presupuestario para las gobernaciones, municipios y universidades para la próxima gestión es de 17.930 millones de bolivianos, es decir, una disminución del 13% y no como ellos dicen del 45, 50 y 60%,  para confundir a la gente y mostrar  la ineficacia e ineficiencia de los gobiernos autónomos”, manifestó.

Sostuvo que contrariamente, el saldo de Caja y Bancos de los gobiernos subnacionales y universidades, mantuvo un orden ascendente. El 2015 cerró en 11.426 millones de bolivianos y a la fecha tienen 11.429 millones con un incremento del 0.2%. Este nivel de recursos será ratificado en el Presupuesto General del Estado 2017 que comenzó a ser analizado en la Cámara de Diputados.

“Esto demuestra que Bolivia no está en crisis”, manifestó a tiempo de afirmar que la mala administración financiera de esos gobiernos no es la crisis del país, además que las autoridades departamentales y municipales sabían hace mucho tiempo que venía una disminución y no tomaron previsiones para  diversificar sus ingresos con todos los recursos que recibieron durante los últimos años.

En su opinión, estos gobiernos subnacionales debieron crear empresas públicas y diversificaron sus fuentes de ingresos y lo único que hacen culpar al Gobierno,  bajo el supuesto de una confiscación de recursos.

En todo caso, Arce negó una disminución de techos presupuestarios de gobiernos subnacionales y que la economía boliviana estuviera en una crisis, tal como insinuaron algunos analistas y operadores políticos, que el ministro prefiere llamar “opinadores”.

Dijo que a diferencia de otros países de la región, la economía boliviana en los últimos años se ha comportado de manera ejemplar y envidiable, porque el crecimiento y el desarrollo, han continuado disminuyendo las desigualdades entre los ciudadanos bolivianos.

Arce sostuvo que el Gobierno tomó medidas y acciones antes que la crisis estalle. Citó entre ellas, los “cochones financieros” de 11.259 millones de dólares, el Fondo de Requerimiento de Activos Líquidos que cuenta con 1.843 millones de dólares, el FINPRO con 757 millones de dólares y dos fondos de protección del ahorrista y al asegurado que suman 615 millones de dólares.

“El país tiene en este momento 14.474 millones de dólares para enfrentar cualquier problema que el sector externo puede atravesar. Es el 41% del PIB”, manifestó al señalar que las críticas opositoras sólo enfocan a la disminución del Producto Interno Bruto (PIB) sin tomar en cuenta que el Gobierno tomó previsiones creando escudos para proteger la economía con recursos de disponibilidad inmediata.

Explicó que adicionalmente se tienen otros ahorros privados que están en los fondos de pensiones por alrededor del 13.375 millones de dólares. Los ahorros depositados por la gente en los bancos alcanzan a 21. 707 millones de dólares, lo que demuestra la fortalecerá financiera del Estado boliviano, indicó.

Admitió que hay un 13% de disminución de las reservas internacionales que se sitúan en 11.300 millones de dólares, que es mucho mejor con relación al año pasado. Adicionalmente relató que  se emitieron disposiciones legales que obligan al sistema financiero a canalizar créditos a los sectores productivos y un sistema de protección a los pequeños agricultores ante la sequía.

El ministro indicó que el Gobierno nacional invirtió en la creación de empresas públicas que generan ingresos redituables y este año ingresará en funcionamiento la planta de urea y amoniaco.

Dijo que las políticas sociales no fueron afectadas en absoluto por la llamada crisis y que siguen generando un movimiento del mercado interno, crecimiento económico y creación de fuentes de empleos.

“Cuando un país crece en las cifras más altas de la región, no se puede hablar de crisis”, afirmó al recordar que la CEPAL, FMI y Banco Mundial ponen a Bolivia por encima del resto de los otros países.

Explicó que la facturación de restaurantes, supermercados, transporte de pasajeros y carga, consumo doméstico e industrial de los servicios básicos creció. La minería, el cemento y la industria comenzaron a reactivarse, lo que demuestra que la economía no está paralizada, aseguró el ministro Arce.

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