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Cientos de carpinteros bolivianos al borde de la desocupación en todo el país, salieron en una marcha de protesta en la ciudad de La Paz, exigiendo al gobierno el cierre de las fronteras a la importación de muebles chinos.
La marcha partió desde el coliseo Multifuncional de la Ceja de El Alto y bajó a la Sede de Gobierno, rechazando las facilidades que brinda el gobierno al ingreso de muebles de industria china y de otros países que establecen una competencia desleal.
Los carpinteros trajeron consigo sus muebles y expondrán ante los distintos ministerios, como una forma de reclamar atención de las autoridades de gobierno para que tomen la decisión de consumir el producto boliviano.
“Las autoridades nacionales no consumen lo nuestro. En sus oficinas hay puro producto chino, muebles chinos. Eso es lo que queremos que nos expliquen”, declaró el dirigente Moisés Gutiérrez al anunciar una demanda de 13 puntos al gobierno central.
La protesta de este sector no es reciente sino que desde el año pasado reclama al gobierno por la competencia desleal que ocasionó el cierre de varios talleres de carpintería, obligando a que varios artesanos de la madera busquen otras formas de subsistencia.
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