Economía
Destacan crecimiento de la economía
Fitch Ratings sube calificación de riesgo de Bolivia


Sábado, 20 Septiembre, 2014 - 16:38

Fitch Ratings calificadora internacional de riesgos en su último informe del 12 de agosto de 2014, reconoció los avances conseguidos en materia económica en Bolivia en la que mejoró la perspectiva de calificación de riesgo del país de (BB-) estable a (BB-) positiva, este ascenso fue hecho público a través de un comunicado de prensa y reafirmado en el reporte del 28 de agosto de este año.

La calificadora de riesgo Fitch Ratings mejoró la perspectiva de la calificación de riesgo de Bolivia a "positiva" destacando el crecimiento de la economía y su potencial para expandirse a largo plazo, según un boletín del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

Recordemos que el 15 de mayo de 2014 la calificadora de riesgo Standard & Poor's elevó por primera vez la calificación de riesgo país a Bolivia de BB- a BB estable.

El comunicado de Fitch Ratings destaca el crecimiento histórico de la economía boliviana que en 2013 llegó a 6,8% y proyecta la expansión de la misma hasta un 5,2% en el periodo 2014-2016, cifra que supera su potencial estimado de hasta 5%, y más rápido que el 4,4% proyectado para países con una calificación de riesgo mayor (BB).

La calificadora resaltó el aumento de la producción de gas natural, las reformas a los marcos legales de hidrocarburos, inversión pública, minería y empresas estatales en las gestiones 2013–2014, lo que redujo la incertidumbre regulatoria, los riesgos de nacionalización, lo que fomenta una mayor participación privada en la economía.

Entre otros factores positivos Fitch Ratings la rápida desdolarización de la economía, los continuos superávits fiscales, la reducción de la deuda pública y la inflación controlada, entre otros factores que mantienen la estabilidad macroeconómica.

Perspectiva positiva

Con este nuevo ascenso en la calificación, Bolivia se consolida nuevamente como un país económicamente sólido, estable y altamente atractivo para las inversiones privadas, lo que permitirá abrir nuevas oportunidades para atraer recursos de grandes inversionistas a nivel mundial. Lo que generará mayores flujos de inversión extranjera hacia el país, y también la obtención de financiamiento externo en condiciones más favorables que garantizan un crecimiento económico sostenible a largo plazo.