Economía
‘Si hay dueños, no debería ir al Estado’, dice Méndez
Sugieren investigar cuentas antes de pasarlas al TGE

Martes, 23 Septiembre, 2014 - 18:30

El expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Armando Méndez, señaló hoy que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) antes de pasar las cuentas corrientes, que no hayan tenido movimiento en 10 años, al Tesoro General del Estado (TGE), primero debería cerciorarse de que no tengan dueños ni herederos. 

“La ASFI debería convocar a los dueños de las cuentas o a sus herederos para devolver el dinero porque se trata de dineros privados, no debería apropiarse y pasarlo directamente al Tesoro General del Estado”, manifestó Méndez a Erbol.

La víspera se conoció que la ASFI emitió la Resolución 657, del 16 de septiembre, en la que pone en vigencia las modificaciones al modelo de contrato de cuenta corriente que suscriben las personas con las entidades financieras.

La cláusula decimocuarta del contrato de cuenta corriente del libro 2, título V y capítulo VII del Reglamento de Contratos señala que “en el lapso de 10  años, contando desde el último movimiento, los montos que se encontraban a disposición del (de los) cliente(s) financiero(s) serán transferidos al Tesoro General de la Nación”. La cláusula también obliga a los bancos a informar al cliente sobre la inactividad de su cuenta.

En el tercero de los considerandos se lee: "Se dará por concluido el contrato en el caso de que la cuenta corriente permanezca inactiva por más de dos años, debiendo la entidad de intermediación financiera comunicar en forma escrita al cliente financiero la devolución de su saldo”.

La Cuenta Corriente es un producto del sistema financiero especialmente diseñado para clientes que realizan depósitos y retiros en forma periódica y continua. Los retiros se efectúan principalmente por medio de cheques. Los fondos pueden ser retirados en cualquier momento y sin previo aviso. Debido al alto grado de disponibilidad, esta cuenta no devenga intereses.

El economista Gonzalo Chávez indicó que este tipo de medidas son moneda corriente en el mercado internacional y se enmarcan en las normas de Basilea.

“En los hechos es así ahora, si uno tiene una cuenta mucho tiempo sin movimiento a uno el banco lo llama y le dice qué está pasando con la cuenta y si uno mueve un boliviano en la cuenta todo sigue igual”, indicó.

Chávez señaló que lo importante es que la norma sea clara en diferenciar que no se afecten cuentas de ahorro o inversiones a largo plazo que muchas veces pasan de los 10 años.

Dijo que si bien el porcentaje de estas cuentas corrientes, con más de 10 años sin movimiento, puede representar una cantidad insignificante de las cuentas activas, “no deberían pasar automáticamente al Estado”.

“Lo que debería haber es un proceso de investigación para ver qué es lo que ha pasado, puede ser que se haya muerto la persona propietaria de la cuenta, o puede ser que esté destinada para una persona como herencia, después de un proceso debería ocurrir eso (pasar al TGE), no automáticamente”, apuntó.

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