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La Confederación de Panificadores de Bolivia decidió ampliar su cuarto intermedio en sus medidas de presión y esperar hasta fin de mes una convocatoria por parte de autoridades gubernamentales para iniciar un diálogo.
“Hemos recibido información de que todos los departamento el pan se está abasteciendo de manera normal a la población, de la misma manera en la ciudad de La Paz”, dijo el ejecutivo de la Confederación, Daniel Lamas, a la conclusión de un ampliado del sector.
Según el dirigente, con esta decisión los panificadores están allanando la vía del diálogo.
La semana pasada, el Gobierno condicionó el inicio del diálogo a que la comercialización y elaboración del pan de batalla se normalice, lo que no fue así pues, por lo menos, en La Paz había desaparecido la marraqueta.
Al respecto, Lamas aseguró que “el pan marraqueta se está elaborando en La Paz” con un peso de 60 gramos como establece el convenio. El sector busca un diálogo sincero para hacer un análisis de la hoja de costos de producción del pan.
“Que nos pueda convocar hasta fin de mes a un diálogo franco y sincero para que nuestro sector sea escuchado a sus demandas, caso contrario nuestro sector tomará las medidas que el caso amerite”, sostuvo Lamas.
El sector también le pide al Gobierno que les informe una fecha exacta para la entrega de la maquinaria que falta.
Los panificadores mantienen su estado de emergencia y a fin de mes nuevamente realizaron un ampliado donde se analizará los avances a sus demandas.
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