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Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se querelló contra los dirigentes de los cooperativistas mineros por perpetrar dos atentados al ducto OSSA 2, el último viernes.
El presidente de la estatal petrolera, Guillermo Achá, informó que el primero de los atentados fue en Pongo (Cochabamba) donde los mineros intentaron explotar el ducto con dinamita.
El segundo atentado a este ducto se produjo en Panduro (límite entres La Paz y Oruro), donde los mineros quemaron llantas debajo de la tubería, que en este sector es aérea.
Indicó que el OSSA 2 es paralelo al Gasoducto del Altiplano y lleva crudo reconstituido hacia Arica, Chile, para la exportación.
Advirtió que de haberse volado la tubería, también se hubiera tenido que cortar el Gasoducto al Altiplano, por las reparaciones de gran magnitud, lo cual habría provocado desabastecimiento de gas natural para Oruro, La Paz y Cochabamba.
Dijo que por los atentados en “primera instancia” se paralizó la refinería Gualberto Villarroel y que también se pudo parar las operaciones de la refinería Guillermo Alder Bell.
Achá señaló que la reparación del ducto OSSA 2 implicará un gasto de 300 mil dólares.
Querella
El presidente de YPFB informó que la querella será contra los dirigentes Carlos Mamani, Carlos Castro, Agustín Choque, Julián Pinto, Silvestre Flores, René Cochi y su abogado Roberto Durán, quienes cumplen detención preventiva por el caso del asesinato de Rodolfo Illanes.
Los delitos por los cuales YPFB acusa a estas personas son: asociación delictuosa, peligro de estrago, atentados contar servicios públicos y daño calificado.
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