Hillary Clinton eligió línea de Ralph Lauren

Hillary Clinton eligió a Ralph Lauren para adoptar un estilo de vestimenta de líneas limpias y elegantes, adecuado para un presidente.

Se convierte así en la nueva musa del estilista símbolo del "sueño americano", que desde el Bronx terminará directamente en la Casa Blanca, si Clinton es electa el 8 de noviembre próximo.

La elección de Ralph Lauren no es todavía oficial. Pero la tendencia observada no deja dudas: Clinton vistió prendas del estilista en todas sus citas más importantes, y lo "traicionó" durante la campaña sólo en algunas ocasiones con Giorgio Armani.

Desde el traje azul eléctrico que vistió en ocasión del anuncio de su postulación para la Casa Blanca al pantalón blanco que lució en el escenario de la Convención Nacional Demócrata, pasando por el rojo del primer debate al blanco y azul del segundo contra Donald Trump, Clinton optó por Ralph Lauren.

Si la Casa Blanca es confiada al estilista norteamericano, Clinton interrumpirá la 'tradición' de Michelle Obama, que aprovechó su estatus de Primera Dama para promover nuevos estilistas de este país, y seguirá las huellas de Jacqueline Kennedy y Nancy Reagan, que habían optado por un único diseñador, salvo excepciones.

Al elegir a Ralph Lauren, Clinton va a lo seguro y renuncia al peligro.

Con Ralph Lauren, Hillary hace que se vea más femenino su "uniforme" público, dejando al mismo tiempo un mensaje en línea con su narrativa de neta contraposición con Donald Trump.

La elección de un estilista norteamericano se contrapone con la elección "made in Europe" de la familia Trump, con Donald que viste en Brioni y Melania con las marcas europeas, como la camisa Gucci rosa del último debate.

Ralph Lauren en cambio encarna el sueño americano. Nacido en el Bronx, inició su carrera como vendedor de corbatas, y luego construyó un verdadero imperio sobre la mitología del Viejo Oeste. Ralph Lauren y Clinton tienen muchos puntos en común: son coetáneos y transitaron los mismos contextos políticos y sociales. El único "defecto" de Ralph Lauren es no haber frecuentado lo suficiente la Casa Blanca, un honor reservado en muchas ocasiones para Oscar de la Renta, que vistió a Laura Bush.

Pero si Clinton gana, Ralph Lauren tendrá la posibilidad de recuperar el tiempo perdido.

FUENTE: ANSA.