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Paraguay
Indígenas advierten disparos y caza furtiva

Viernes, 4 Septiembre, 2015 - 10:33

Indígenas ayoreo de la comunidad de Cuyabia, en el Chaco paraguayo, advirtieron de la realización de disparos y caza furtiva por parte de los guardias de seguridad de una empresa aledaña a su territorio ancestral, que mantiene una disputa por la extensión de este terreno.

Los indígenas hallaron una cantidad de animales muertos en el lugar, entre ellos venados, loros, conejos, aves silvestres, cerdos silvestres e incluso un león, que fallecieron como víctimas de la caza furtiva por parte de los custodios armados de la empresa limítrofe BAFI S.A, según denunciaron.

"Nosotros nos acercamos a estas personas a pedirles que no maten animales del bosque, pero no nos hicieron caso, los matan y los tiran, ni siquiera lo hacen para alimentarse", afirmó el líder de la comunidad, Unine Cutamorajna, según un comunicado difundido por la organización Iniciativa Amotocodie.

Los indígenas consideraron que la caza de estos animales provoca un perjuicio directo hacia su comunidad, los recursos de sus bosques y la supervivencia de las personas.

Agentes de la Secretaría del Ambiente (Seam) se trasladaron la pasada semana al lugar para constatar estos hechos, a raíz de la denuncia presentada por los ayoreo.

Además encontraron en el campamento de los guardias varios cajones de alcohol, un hecho que acrecienta el temor de los indígenas, que ya denunciaron haber sido víctimas de disparos intimidatorios por parte de los guardas.

Los habitantes de Cuyabia también lamentan que la empresa colindante continúa deforestando la zona, donde los nativos ya detuvieron una máquina topadora que estaba realizando desmontes en el interior de la reserva indígena.

"Escuchamos el trabajo de las máquinas de día y de noche, ahora no podemos parar la topadora porque pusieron a esa gente peligrosa para que no pasemos, ya no podemos defender nuestra tierra", afirmó Cutamorajna.

Las imágenes de satélite tomadas en diferentes momentos sobre la zona de Cuyabia también evidencian esta deforestación, según Iniciativa Amotocodie, pese a que sobre esta área pesa una medida cautelar que prohíbe innovar hasta que se resuelva el juicio de mensura que debe establecer los límites de la propiedad.

La organización teme que la deforestación esté además desplazando a los indígenas no contactados que transitan por el lugar, y cuyo último rastro de presencia en la comunidad Cuyabia fue detectado en 2013.

El territorio ancestral de la comunidad ayoreo de Cuyabia consta de 25.000 hectáreas y está rodeado por once empresas agrícolas y ganaderas, la mayoría extranjeras, que han intervenido en aproximadamente 10.000 hectáreas del terreno, según Iniciativa Amotocodie.

Las 25.000 hectáreas fueron vendidas de forma irregular en 2012 por unos 255.000 dólares y están ubicadas en el distrito de Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón (occidente), en el Chaco paraguayo.

El pasado 17 de abril, Rubén Quesnel, expresidente del estatal Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), fue condenado a seis años y medio de cárcel por la venta ilegal de este territorio, una sentencia considerada "histórica" por la Fiscalía.

El pueblo ayoreo es una de las 20 etnias indígenas que viven en Paraguay y algunos de sus integrantes, en aislamiento voluntario, conforman el último pueblo nativo no contactado de América fuera de la Amazonía. (EFE)

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