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Los guaraníes del departamento de Tarija aseguraron hoy que nombraron a Jacinto Vega como su representante ante la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) porque desconocían la acusación que pesa contra este diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), que en 2012 fue denunciado por presunta violación a una de sus sobrinas.
Según el presidente del Consejo de Capitanías tarijeño, Tomás Araray, recién iniciarán una investigación interna porque hasta antes de que el hecho se hiciera público no sabían nada sobre la sindicación. Sin embargo, el dirigente no precisó qué medidas tomarán en caso de que la violación se corrobore.
“Nosotros vamos a investigar. Nosotros no tenemos la documentación del Ministerio Público. No podemos decir si es falso o es verdad, también confiamos en la palabra de Jacinto; si es real o mentira, también debe investigarse”, declaró Araray a Erbol.
A raíz de este hecho, el indígena guaraní Abraham Espinoza –que intentó denunciar en pasado abril al diputado– ahora se encuentra detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro de La Paz. Espinoza es acusado de pretender extorsionar al legislador masista a cambio de su silencio.
El abogado de Espinoza, Juan Carlos Escalante, mostró una acusación formal del Ministerio Público, que data de 2012, en que el fiscal Miguel Ángel Exeni acusó formalmente a Vega.
Para Araray, las versiones de Espinoza no son creíbles porque en dos oportunidades pretendió tomar la sede de su organización, con afanes políticos por su afinidad con el MAS, con el objetivo de lograr ser candidato para los pasados comicios generales y subnacionales.
Además creó un directorio paralelo, dividiendo a los indígenas, aseguró el dirigente, a tiempo de puntualizar que por su parte también ampliaron acusaciones contra Espinoza por presunta estafa, robo de muebles y computadoras de las oficinas del Consejo Guaraní.
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