Indígenas
Centenares de originarios llegaron hasta Tiwanaku
Evo, referente de pueblos indígenas de América Latina
"Los Apo Incas, verdaderos Hijos del Sol del Tahuantinsuyo, comunidad indígena del norte Argentino.


Miércoles, 21 Enero, 2015 - 23:29

Con el rostro moreno, vestido con su “runa poncho” y el cabello largo amarrado en una trenza, José Agualsaca Guamán manifestó con emoción que “Evo Morales es el referente y modelo de los pueblos indígenas de América Latina”.

Así como este líder de la Federación de Indígenas del Ecuador, muchos otros, entre comunarios, personalidades y turistas, propios o foráneos, iban llegando para ser partícipes de la ceremonia ancestral de investidura del líder indígena: Evo Morales.

En medio de un ambiente festivo, con el cielo parcialmente nublado y el característico clima gélido del altiplano boliviano, el acto protocolar de asunción al mando del reelecto presidente Morales dio inicio al promediar las 08.00 este miércoles

Mientras, en las afueras del pueblo, que en otrora fuera una de las primeras configuraciones estatales andinas del Tahuantinsuyo, el letrero de “Bienvenidos a Tiwanaku”, daba recibimiento a miles de personas. La diversidad de sus rostros, linajes y procedencias se compaginaba con el paisaje poblado de cerros y paja brava.

Cada marchante que realizaba el largo recorrido entre la carretera La Paz – Guaqui, donde los vehículos terminan su paso, y el principal sitio arqueológico de Bolivia, portaba la bandera de su país u organización social o bien la tricolor nacional; pero los más erguían la colorida “Wiphala”.

Entre tanto, el primer mandatario ya se encontraba recibiendo los rituales preparados por los “Amawtas”. Fuera del enmallado de las ruinas, varias vendedoras de comida atendían, sin descanso, a una larga fila de ansiosos comensales.

De pronto, al ver el ajetreo en que se encontraba una de estas mank'apayeras (vendedora informal de comida al aire libre), una comunaria y cliente, al parecer de cargo importante por el látigo que portaba, le habló en aymara: “Todas debemos ayudarnos, todas tenemos derecho a vender, por eso te lo voy a lavar tus platos”. Una muestra de la ayuda comunitaria existente en el campo. “Ayni”, le dicen.

La mañana transcurría y a lo lejos quena quenas, kantus, moseñadas, pinkilladas, aywayas, mollos, lakitas y otros ensayaban sus melodías en la pampa. Poco a poco la temperatura ambiente iba subiendo y la entonación del Himno Nacional sorprendió a más de un caminante.

Los soldados de la guardia nacional apenas se daban cuenta de las armoniosas notas de nuestro himno, una mayoría continuaba a discreción y no en posición de firme. Posiblemente luego se dieron cuenta del yerro y disimuladamente iban imitando uno al otro la posición correcta; o probablemente se encontraban exhaustos luego de un turno-relevo de 16 horas.

El suboficial Pablo Vásquez del Regimiento de Caballería General “José Miguel Lanza” excusó a sus comandados diciendo que se encontraban en “posición de guardia”.  Y ni qué decir de algunos masistas, que no sólo uno se llevó el grito correspondiente: “¡Eh! Párese ahí, más respeto ¿No escucha? ¡El Himno!”.           

Unos instantes después, cuatro autoridades municipales se dirigían apresurados rumbo al pueblo. Entre  ellos, el alcalde de Tiwanaku, Marcelino Copaña Alejo, quien mostraba un seño de descontento. Al parecer fueron excluidos del almuerzo presidencial.

“Hoy ha sido un día muy importante para Bolivia y el mundo, porque el Presidente ha sido posesionado  ancestralmente, hemos podido participar del evento, garantizando la realización de este acto, la comuna ha trabajado en conjunto para eso”, declaró la autoridad edil. Sin embargo…

Gerardo Condori, presidente de Consejo Municipal de Tiwanaku, dijo: “(…) la Vicepresidencia y la Cancillería están organizando el ‘almuerzo de confraternización’ del Presidente en el Museo Lítico, con todas la autoridades internacionales, nacionales e invitados especiales y nosotros no estamos invitados porque somos autoridades locales”.     

Iban a dar las 11.00 de la mañana y el acto ceremonial en el templo de Kalasasaya llegaba a su fin. Evo Morales fue investido nuevamente como líder indígena de todas los pueblos del Kollasuyo Marca. Ahora la plaza principal de Tiwanaku se llenaba paulatinamente de gente.

Argentina es el país que en esta ocasión apoyó de forma masiva la reelección de Morales. “La Revuelta”, “Frente por la Victoria”, “Por la Patria Grande”, “Movimiento 6000”, “Filo Sur”, “Movimiento Evita” y “Generación Evo Argentina” son sólo algunas de las más de 20 organizaciones y movimientos socio políticos que llegaron desde el sur para rendir su apoyo al llamado “Proceso de cambio”. Nelly Villca Mamani, ciudadana argentina de padres bolivianos, habló de su presencia en el evento.

“Estoy muy emocionada porque es la primera vez que piso suelo boliviano, soy argentina pero de padres bolivianos, estamos todas emocionadas, lloramos mucho porque un par de compañeras en el evento tuvo acceso al Presidente, pudimos regalarle una remera (…) vinimos con recursos propios porque lo nuestro es pasión por Bolivia”, dijo la joven gaucha.     

Piel color chocolate, cabello afro, 1.80 aproximadamente; se identificó como Daniel Cañuela y se emocionó hasta el contagio cuando dijo que “el sueño mayor de su sector es la consolidación de una patria grande donde Evo Morales significaría para ellos espiritualidad y unificación”, fue el sentimiento del Presidente de la Asociación de Negros del Ecuador.

También estuvo Venezuela, representada por la organización nativa “Junta Mayor Autónoma de Palabreros Wayuu” hablando de pacificación.

Estuvo la “Asociación de Juventudes Comunistas Chilenas (JCC)”, quienes se remitieron al compromiso que guardan para con Bolivia en relación a la demanda marítima.

Estuvo Perú, Colombia y Brasil. Todos con sus pueblos originarios, indígenas y campesinos coincidieron en la importancia que tiene para ellos la reelección de Evo Morales. El modelo y referente en que se ha convertido Bolivia para Latinoamérica y el mundo.

Un modelo que congrega ideales de unificación, desarrollo económico, político y social e inclusión para este sector. Una fracción del mundo que, a la vez de sentirse identificados, reivindican sus derechos.

Fiesta, alegría y bebidas alcohólicas 

Ya va menguando la jornada. Una entrada folclórica autóctona homenajeó al flamante “Mallku Jach’a Jilïri” (gran hermano que crece) de Bolivia, quien cerca de las 13.00 se encontraba al lado de su segundo al mando, Álvaro García Linera presenciando el espectáculo.

Yureños y Thinkus de Potosí, Pujllay de Tarabuco en Sucre, Chovena de San Antonio de Lomerio de la Chiquitanía Cruceña y otros conjuntos autóctonos deleitaban el ambiente. Al finalizar una cacofonía musical invadía la plaza principal de Tiwanaku gracias a la ejecución conjunta de todos los intérpretes nativos.

La alegría contagiante de la fiesta después de la ceremonia iba abriendo paso a la convivencia entre varios  grupos de comunarios que empezaban a consumir bebidas espirituosas. La infaltable caja de cerveza.

 

Las tiendas y expendios de comida, abarrotados. Los comerciantes ocasionales por montones. Venta de artesanías, de frutas y hasta juguetes. Una incomparable mezcla de idiosincrasias, los gringos intentando no perderse una sola toma fotográfica que les pareciese interesante. Las callejuelas del ancestral Tiwanaku, cuna de la “Mamam Yachaymuruy” (cultura madre de Bolivia), inundadas de contraste y diversidad se van quedando atrás cuando, quién les relata este nuevo hecho histórico nacional, debe retornar a la urbe. A La Paz.