Indígenas
En el municipio de Calacoto no llueve desde abril
Campesinos, vacas, burros y perros beben agua de un pozo

Miércoles, 22 Octubre, 2014 - 18:35

Los pobladores de la Tercera Sección del municipio Calacoto de la provincia Pacajes del departamento de La Paz, comparten la poca agua de las qh’otañas (reservorios) con vacas, burros y perros, ante la falta de lluvia.

El testimonio corresponde al responsable de la Comisión de Desastre Natural de la Alcaldía de esa región, Clemente Sarsuri, quien llegó este miércoles a la ciudad de La Paz para pedir a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTSB) que medie ante la Gobernación paceña para lograr ayuda. 

“No hay agua en las comunidades porque ahí simplemente vivimos por qh’otañas, de esas qh’otañas tomamos todos, seres humanos, animales como ser burro, perro, vacas, zorros, las aves también todos tomamos de eso, pero esas aguas lamentablemente hasta estas fechas ya se están secando, están muriéndose los animales día tras día. Hay vacas muertas, camélidos muertos, ovejas muertas, estamos en una triste realidad las comunidades de la Tercera Sección del municipio de Calacoto”, declaró a Erbol.

Las qh’otañas son parecidas a unos pozos muy bien elaboradas para captar agua de lluvia. Son reservorios del líquido elemento, empelados especialmente para la época de sequía. Sin embargo, Sarsuri señaló que desde abril dejó de llover en sus pueblos y ahora ya no cuentan con agua.

Al menos son nueve mil familias campesinas afectadas por esta situación de las markas Calacoto y Ulluma.

Sarsuri contó que optaron por llevar sus ganados vacuno y camélido hasta los ríos Mauri, Desaguadero y Achuta que quedan a 30 y 40 kilómetros de sus comunidades. Por la distancia, sus animales se mueren en el camino de sed y por falta de alimento. A veces optan por darles un día agua y otro no.

“Pero esos ríos quedan de las comunidades a 30, 40 kilómetros, así mismo algunas comunidades llevan a hacer tomar (a sus ganados agua) al río Desaguadero, como también al río Mauri pero en el trayecto de ida y vuelta los animales van muriéndose porque ya no pueden resistir por falta de alimentación y por falta de agua”, lamentó.

Añadió no llega ayuda a la región, pese a que la Gobernación declaró emergencia por seguía, en ese y otros municipios, como Charaña, donde las autoridades municipales reportaron el deceso de al menos 10 mil cabezas de llamas, alpacas y ovejas, por falta de alimento y agua.   

“Hemos hecho llegar (el informe) de la mortalidad de ganado, cuánto está muriendo, pero hasta el momento las cisternas (de agua) hasta el momento no han llegado absolutamente nada, no ha llegado la comisión de inspección técnica, evaluadores no han llegado”, aseveró. 

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