Dos personas del ‘proyecto fantasma’ viven en 26 de Julio

Sólo dos de las 37 personas que figuran en la lista del “proyecto fantasma” del Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc), viven en la comunidad 26 de Julio del departamento del Beni, donde en 2012 debió ejecutarse la primera fase de la implementación de un módulo para criar cerdos, tras el primer desembolso de 600 mil bolivianos, pero hasta la fecha no se cumple.

La información corresponde a la principal representante de esa población que se ubica en el municipio San Javier de la provincia Cercado, Ingrid Cuellar, quien es la viuda del exdirigente Jacobo Soruco, que supuestamente mataron por denunciar actos de corrupción en el Fondo Indígena.

Cuellar que asumió el cargo, en julio de este año, cuando muere su esposo, verificó la nómina y de acuerdo con la misma, Olver Ruiz y Froilán Cuellar, son dos de los 550 campesinos que habitan en la población 26 de Julio.

Dijo que a inicios del mes de noviembre, una persona de Sucre llegó a la población para que le entreguen tierras que les prometieron exdirigentes en ese lugar.

“No viven en la comunidad, son personas de La Paz, Cochabamba, de Potosí, de Sucre e inclusive personas de Oruro; una persona vino de Sucre antesingo del Día de los muertos a reclamar sus tierras”, declaró a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.

En la lista también está el nombre del expresidente de 26 de Julio, Eliomar Guasico Malala. Cuellar contó Guasico no tiene casa, ni parcelas de cultivos en esa población porque no vive en esa zona. Sin embargo, el primer desembolso se hizo a su nombre. La dirigente campesina lo responsabilizó por la muerte del padre de sus hijos y de traficar tierra y madera.

“Le callaron la boca a mi esposo con dos tiros porque él denunció irregularidades en el Fondo Indígena, del criadero de chanchos, también el tráfico de madera; o sea son personas que solamente quieren la tierra para traficarla, son traficantes de tierra, como el señor Eliomar Guasico, como el señor Ciro Suárez”, aseveró.

Guasico, anteriormente dijo es mentira que sea el autor intelectual del asesinato de Soruco, como lo acusaron. Aseguró que el dinero que se sacó del Fondioc, que proviene del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), fue invertido en la compra de material de construcción para el criadero de cerdos. Señaló que no pueden llevarlo a la comunidad por un conflicto de tierra con una colonia menonita que les impide el paso a la población campesina. 

Cuellar lo desmintió. Aseveró que el Fondo Indígena verificó que en la comunidad 26 de Julio no hay ni un proyecto productivo para los campesinos, sin embargo, lamentó que no hicieran conocer ese informe. Sólo la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores campesinos de Bolivia) denunció estas irregularidades, destacó la campesina.  

“Eso es mentira, eso es mentira, lo que pasa es que ellos se tiraron la plata, solamente hay dos tinglados, el piso es de tierra (del módulo para cerdos). Yo deseo que vengan y verifiquen, que no manden a personas que los favorecen a ellos porque toda esa gente que vino del Fondo Indígena, vinieron cuatro personas y no sabemos nada (del informe), los compran con churrasco y no denuncian nada. El único que denunció bien fue el señor Joel Guarachi”, puntualizó.