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Campesinos, indígenas y colonizadores (interculturales) piden a la Contraloría General del Estado que haga conocer la auditoría del Fondo de Desarrollo Indígena Originario (Fondioc), tras denuncias en 2013 de corrupción y “proyectos fantasmas”, para los que se desembolsaron recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
El contralor Gabriel Hervas se comprometió para mediados de este mes hacer público el informe de 900 proyectos, sin embargo, el mismo hasta la fecha se desconoce. Desde esa entidad estatal no saben decir cuándo se dará a conocer el documento, pese a la insistencia de Erbol.
El segundo secretario General de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Joel Guarachi, quien es el delegado de esa organización ante el Fondioc, señaló que es importante saber de la auditoría para esclarecer las denuncias de malversación de fondos, entre otros.
“La Contraloría que es la entidad llamada por Ley se está aplazando porque debería emitir un criterio, deslindar responsabilidades y si nosotros hemos denunciado falsamente estamos dispuestos a que nos sometan ante la justicia, si es necesario porque nosotros buscamos que se esclarezcan estos hechos porque es plata de los bolivianos (lo que se malversó). No puede ser que los corruptos estén campeándose”, declaró a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Guarachi fue el primer dirigente en denunciar que al menos 600 mil bolivianos de un proyecto para criar cerdos en una comunidad campesina del Beni, desparecieron. A él se sumó el exrepresentante de esa población (26 de Julio), Jacobo Soruco, pero quien supuestamente fue asesinado en julio de este año por sacar a la luz este hecho, además el tráfico de madera y tierra en esa región, de parte de exdirigentes.
El campesino de la CSUTCB dijo lo único que buscan es la investigación de éste y otros casos, para que los responsables sean sancionados. Guarachi aseguró, al igual que Soruco, recibió llamas anónimas de muerte y en Santa Cruz fue golpeado. Lamentó que la Contraloría, con los recursos que tiene para ir a las comunidades y verificar la ejecución o no de los proyectos productivos del Fondo Indígena, no dé a conocer qué ocurre en esos lugares para los que se aprobaron proyectos.
“Nosotros estamos haciendo las investigaciones, haciendo seguimiento, pese a que no tenemos recursos, no tenemos nada y hemos hecho esfuerzos sobre humanos para hacer las investigaciones y poder visitar las comunidades”, manifestó.
Auditoria interna
Desde la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) señalaron, el director Ejecutivo del Fondo Indígena, Marco Antonio Aramayo, informó que pasó todos los datos de los proyectos a la Contraloría General, como parte de una auditoria interna para el que se destinó Bs150 mil.
El presidente de la organización indígena, Domingo Julián, identificó como una falla que la Contraloría no dé a conocer su trabajo.
“La falla es de la Contraloría ¿Por qué no dice la realidad? ¿Cómo está la situación del Fondo? porque ese es su trabajo de la Contraloría y de la Fiscalía (…) Se hizo la auditoría interna pero de ahí no supimos en qué situación se encuentra la malversación de fondos, si hay proyectos fantasmas, todo eso, que es parte de la auditoria externa a cargo de la Contraloría General del Estado, necesitamos ese informe”, aseveró.
La dilatación del informe de la auditoría, sólo daña la imagen de las organizaciones campesinas e indígenas que manejan el Fondo Indígena, afirmó el secretario General de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Jhonny Maraza.
“Nosotros exigimos que se cumpla porque se está esperando (el informe) porque de paso también es una mala imagen para las organizaciones sociales de cómo se está manejando (el Fondioc)”, manifestó.
Se cumplirá un año, desde que el presidente Evo Morales solicitó en 2013 a la Contraloría General una auditoria al Fondo Indígena, luego de conocerse denuncias de corrupción, malversación de fondos y “proyectos fantasmas”.
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