Indígenas
Guatemala
Niños indígenas destacan ante la marimba

Jueves, 29 Enero, 2015 - 10:14

Entre la pobreza extrema de una comunidad del occidente de Guatemala, sobresalen niños indígenas con talento para la música.

La marimba infantil distingue a San Juan Comalapa, municipio del departamento de Chimaltenango, a 85 kilómetros al oeste de la capital, conocida como tierra de músicos y pintores.

Además de pintores de fama internacional, como Andrés Curruchiche, es cuna del autor de la música del Himno Nacional de Guatemala, Rafael Álvarez Ovalle.

Inspirados en la marimba, el instrumento nacional y símbolo patrio, niños de nueve a 11 años de edad dedican horas a su formación artística, luego de las clases en la escuela pública vespertina “Mariano Rosell Arellano”.

Representan un esfuerzo por “rescatar” al instrumento musical “autóctono” cuando en Guatemala dominan a la juventud “costumbres extranjerizantes”, dijo el director del proyecto artístico.

César Rolando Iqu Velásquez, quien impulsa el proyecto musical infantil, añadió que “lamentablemente” se pierde el gusto por la marimba pese a que la población indígena es mayoritaria en Guatemala.

En San Juan Comalapa, comunidad de la etnia Kaqchikel de origen maya, sobresalen los niños músicos entre la pobreza y marginación que brinda pocas oportunidades de desarrollo a la población.

La comunidad se cuenta entre los municipios que el gobierno, como parte del Pacto Hambre Cero, atiende con prioridad por el alto índice de desnutrición que supera al promedio nacional.

En Guatemala (15.5 millones de habitantes), la desnutrición afecta a la mitad de la población de niños de cero a cinco años de edad. El índice de malnutrición infantil es el más alto del continente.

Las condiciones de vida adversas no detienen a numerosos menores en su propósito de tocar la marimba, afirmó el responsable del proyecto y recién nombrado director de la escuela pública sede de la marimba infantil.

El grupo musical consta de entre seis y diez miembros, quienes fueron seleccionados “por su habilidad y dedicación” de entre 580 alumnos del turno vespertino, explicó Iqu Velásquez, que desde niño aprendió a tocar marimba sin tener educación musical.

Indicó que el grupo infantil se formó hace tres años con el apoyo de las autoridades de la escuela y del Ministerio de Cultura, que donó la marimba, con valor de unos 50 mil quetzales (6.2 mil dólares).

La marimba infantil se presenta, sin cobrar salvo el transporte y alimentación que proporcionan los organizadores, en actos cívicos y fiestas en el departamento y aspiran a grabar profesionalmente y viajar con su música por todo el país y el extranjero.

“La intención es difundir la música del instrumento nacional y que los niños y jóvenes se interesen en la marimba y no se pierda esta expresión artística que caracteriza a los guatemaltecos”, afirmó.

“Cuando sea grande quiero ser músico”, confesó, tímido, a Notimex Jonathan Tuc Tuc, de diez años –de aparente baja talla y peso, consecuencias de la malnutrición, que se desenvuelve de manera natural ante la marimba.

Iqu Velásquez señaló que las familias apoyan a los niños y niñas que se dan tiempo, entre la escuela y las labores del hogar y del campo, para ensayar y perfeccionar su formación musical.

Las horas de ensayo rindieron fruto en el gusto de los pequeños artistas por la marimba y en la interpretación impecable del Himno Nacional y piezas tradicionales reconocidas por todos los guatemaltecos como “Luna de Xelajú” y “Ferrocarril de los Altos”. (Radio Rotativo)

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