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Decenas de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han irrumpido a la fuerza y con cargas en al menos una docena de colegios electorales y puntos de votación del 1-O repartidos por toda Cataluña para requisar urnas y evitar el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional (TC).
Las entradas han comenzado pocos minutos antes de que comenzara la votación y han dejado imágenes de tensión, violencia y centenares de heridos, algunos con golpes de porra en la cabeza y uno de ellos alcanzado en el ojo por una bola de goma. Según datos del Departament de Salut, a mediodía se contabilizaban 761 personas atendidas. Dos de ellas se encuentran en estado grave.
Los datos de Interior cifran en 11 los agentes que han resultado heridos leves, nueve de la Policía y dos de la Guardia Civil. El Ministerio del Interior ha informado de que se han producido cuatro detenciones, una de ellas un menor de edad, acusados de desobediencia y atentado contra la autoridad.
La Policía Nacional y la Guardia Civil actúa en varios puntos de Cataluña
La tensión por las operaciones policiales en busca de las urnas ha vivido decenas de episodios en Barcelona, donde se han producido múltiples cargas policiales y choques de gravedad en casi todos los barrios. También ha habido lanzamiento de objetos a algunas unidades antidisturbios de la Policía Nacional cuando abandonaban colegios tras requisar urnas.
El ambiente de conflictividad sigue implantado en varios puntos de la ciudad alcanzada primera hora de la tarde, mientras centenares de personas siguen intentando votar y bloqueando las entradas de los colegios. En al menos uno de los operativos en Barcelona agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) han usado bolas de goma, prohibidas desde hace tres años por ley en Cataluña en el caso de los Mossos d'Esquadra y las policías locales.
Los agentes han disparado primero salvas -sin munición- para dispersar a los manifestantes que les rodeaban en la confluencia de las calles Sardenya y Diputació. Después han usado proyectiles de goma para salir del bloqueo en el que se han encontrado tras llevarse las urnas del colegio Ramon Lllull. Las cargas en la zona han producido al menos dos heridos, según ha podido comprobar este diario. Uno de ellos ha sido un hombre alcanzado en un ojo por una de las bolas y que ha sido trasladado de urgencia por una ambulancia del Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) y está siendo intervenido de urgencia, según han confirmado fuentes médicas a Efe.
Algunos manifestantes han lanzado vallas y objetos a las furgonetas cuando abandonaban la zona.
Enfrentamientos en Sant Joan de Vilatorrada
El uso de la fuerza policial se ha repetido en colegios diseminados por barrios de toda Barcelona.
En Drassanes, en el instituto Jaume Balmes, en la Escola Mediterrània del barrio de la Barceloneta o en el instituto Pau Claris se han reproducido imágenes de duras cargas ante manifestaciones, bloqueos y sentadas pacíficas. Y en Dosrius, pueblo de 5.100 habitantes de la provincia de Barcelona, se ha producido una carga de la Guardia Civil, informa Jordi Ribalaygue. Representantes de ERC hablan de "diversos heridos" y el alcalde, Marc Bosch, de la misma formación, ha señalado que ha sido golpeado durante la intervención.
Políticos votandoEntre los objetivos prioritarios de los policías estaba la de evitar la imagen de líderes políticos de la Generalitat votando. Fruto de esa estrategia, decenas de agentes de la Guardia Civil han acudido a Sant Julià de Ramis (Girona), donde estaba previsto que votara el president, Carles Puigdemont.
Los policías han irrumpido en la localidad y han tomado el colegio electoral. Ante decenas de periodistas han apartado a la fuerza a las personas que bloqueaban la entrada y han roto los cristales del local para requisar las urnas. La operación, sin embargo, no ha evitado que Puigdemont se fotografiara votando. Como respuesta a la operación de la Guardia Civil, la caravana del president ha variado el rumbo.
Finalmente, ha votado en un colegio en Cornellà de Terri (Girona) gracias al "censo universal" activado por el Govern para que se pueda votar en cualquier colegio y que la Guardia Civil ha desactivado horas después.
Una turba expulsa a la Guardia Civil a pedradas en Sant Carles de la Ràpita, Tarragona
La tensión se ha vivido también en otras regiones de Cataluña. Los antidisturbios del CNP han cargado con dureza contra los manifestantes que protestaban por su entrada para requisar las urnas ubicadas en la antigua Facultad de Letras, actual IES Tarragona. La policía se ha empleado a fondo contra varios centenares de personas que los comenzaban a rodear en la céntrica Plaza Imperial Tarraco y en su entronque con el final de la Rambla Nova y Estanislau Figueres.
Durante dos minutos han llovido los golpes y los empujones hasta que la gente se ha disuelto a la carrera. Hay al menos dos personas atendidas con heridas sangrantes.Por otro lado, en Sabadell, la Policía Nacional ha requisado urnas y papeletas de la escuela Nostra Llar, donde se han vivido momentos de tensión entre manifestantes y agentes, que han accedido rompiendo cristales del centro.
En este colegio debía votar la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien se ha desplazado para emitir su voto en otro punto de votación situado en la misma calle, la Escuela Industrial, informa Jordi Ribalaygue.
Tomado de El Mundo.
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