Internacional
Pioneros en estudios neutrinos
Un japonés y un canadiense ganan el Nobel de Física
Los ganadores del Nobel de Física.


Martes, 6 Octubre, 2015 - 10:14

Vivimos rodeados de neutrinos. Están por todas partes aunque no podamos verlos ni sentirlos. Estas escurridizas partículas elementales han intrigado durante décadas a los investigadores y su estudio supone un campo importante en la física de partículas.

El japonés Takaaki Kajita y el canadiense Arthur B. McDonald han sido los ganadores del Premio Nobel de Física 2015 por su descubrimiento de las variaciones de los neutrinos, que muestra que tienen masa (durante mucho tiempo se pensó que no la tenían).

Así lo ha anunciado esta mañana la Real Academia de las Ciencias de Suecia durante su tradicional rueda de prensa.

El Nobel, dotado con ocho millones de coronas este año (unos 850.000 euros), ha reconocido la contribución de estos dos investigadores a los experimentos que demuestran que estas partículas elementales cambian de identidad, un descubrimiento que ha cambiado nuestros conocimientos sobre cómo funciona la materia, según explica la Academia Sueca, y que ha supuesto un hallazgo histórico para la física de partículas.

Después de los fotones (partículas de luz), los neutrinos son las partículas más abundantes en el cosmos.

La Tierra está siendo constantemente bombardeada por los neutrinos, considerados las partículas elementales más escurridizas de la naturaleza.

Muchos neutrinos se forman a partir de reacciones entre la radiación cósmica y la atmósfera terrestre. Otros tienen su origen en las reacciones nucleares que tienen lugar en el interior del Sol.

Catedrales de la Física

El trabajo de los dos científicos ha sido posible gracias a dos enormes instalaciones construidas bajo tierra, el detector Super-Kamiokande de Japón, y el Sudbury Neutrino Observatory (SNO) de Canadá.

Corría el año 1998 cuando Takaaki Kajita presentó su descubrimiento de que los neutrinos parecían sufrir una metamorfosis cuando eran detectados en el Super-Kamiokande, situado en Kamioka.

Posteriormente, el equipo que Arthur B. McDonald lidera en Canadá demostró que los neutrinos que proceden del Sol no desaparecen durante su viaje a la Tierra.

Los capturaron cuando llegaron al Observatorio de Neutrinos Subdury, aunque vieron que habían sufrido una metamorfosis.

 Así, los científicos pudieron resolver el puzzle de los neutrinos, un asunto en el que llevan trabajando durante décadas.

"Fue un juego de equipo. Los japoneses detectaron la anomalía y los canadienses la explicaron", resume a este diario Michel Sorel, investigador del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), un centro mixto de la Universidad de Valencia y del CSIC. "Su trabajo fue la prueba irrefutable de que los neutrinos tienen masa", señala en conversación telefónica.

"Es un Nobel 'hipermerecido', pues sus hallazgos se encuentran entre los más impactantes que ha habido en la física fundamental. Se esperaba desde hace años", explica Michel Sorel, especializado en el estudio de los neutrinos.

En la edición de 2014, el Nobel de Física fue para Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura, padres de la tecnología LED.

El lunes se falló el Premio de Medicina, que ha sido otorgado a William C. Campbell y Satoshi Omura por descubrir una nueva terapia contra infecciones de lombrices redondas (nemátodos) y Youyou Tu por desarrollar un tratamiento novedoso contra la malaria.

Los premiados

Takaaki Kajita. Nacido en 1959 en la ciudad de Higashimatsuyama, Japón. Se doctoró en 1986 en la Universidad de Tokio. Es director del Instituto para la Investigación de la Radiación Cósmica y profesor de la Universidad de Tokio.

Arthur B. McDonald. Nació en 1943 en Sydney, Canadá. Se doctoró en 1969 en el Instituto de Tecnología de California, en Pasadena, EEUU. Actualmente es profesor emérito en la Universidad de Queen, en Kingston, Canadá.

(Fuente: El Mundo)