Internacional
Papeles de Panamá
Herederos del fundador del paramilitarismo involucrados
Mina de esmeraldas en Boyacá, Colombia, propiedad de la familia Carranza.

Jueves, 7 Abril, 2016 - 13:34

Cuando el gerente en Colombia de la firma Mossack Fonseca presentó a uno de sus clientes a la casa matriz en Panamá, afirmó que era hijo de un personaje con virtudes y títulos que citó en mayúsculas pero sin mencionar su nombre. Juan Esteban Arellano, el gerente en Colombia, escribió en una carta de recomendación que Hollman Carranza Carranza “es uno de los hijos del Empresario de las Esmeraldas más reconocido de Colombia”.

El personaje omitido es Víctor Carranza Niño, un multimillonario esmeraldero colombiano que a su muerte en 2013 dejó un tenebroso pasado criminal y una herencia incalculable.

“Tiene uno de los expedientes más voluminoso que se pueda encontrar en los archivos de la justicia”, escribieron Iván Cepeda y el sacerdote jesuita Javier Giraldo autores del libro “Víctor Carranza, alias el Patrón”.

Víctor, quien falleció a los 78 años sin afrontar una sola condena, fue el forjador de la fortuna familiar que sus herederos blindaron de confidencialidad en el bufete de abogados Mossack Fonseca a través de un complejo entramado de sociedades. El secreto ahora se sabe.

Víctor Carranza Víctor Carranza, esmeraldero considerado el creador de las autodefensas de Colombia.

Una investigación conjunta de Univisión y el Consorcio Internacional de Periodistas Investigadores, basada en millones de documentos internos de Mossack Fonseca, permitió conocer cómo esta oficina ofreció servicios de incorporación y estructuración de sociedades a personas con antecedentes turbulentos y criminales interesadas en disimular su identidad. En muchos casos se trata de historiales de dominio público.

En el caso de Víctor Carranza los casos criminales e informes periodísticos y de derechos humanos que lo mencionan estaban disponibles en internet en 2014 cuando Mossack Fonseca abrió las puertas a los herederos del empresario para estructurar su conglomerado.

Mossack Fonseca ha negado que su firma se preste para ocultar la identidad de su clientes. “Como agente registradores nosotros escasamente ayudamos a incorporar compañías, y antes de que acordemos trabajar con un cliente en cualquier modo, realizamos un proceso integral de due diligence”, expresó la firma en un comunicado de prensa.

Recomendaciones

Los Carranza y sus socios se presentaron con un cartapacio de recomendaciones bancarias y personales en favor tanto de ellos como de la firma Coexminas S.A. que explota grandes extensiones de vetas de esmeraldas en Colombia. Entre las recomendaciones se encontraban las del Banco BBO International Private Bank y Bancolombia.

Arellano también se jactó de que Coexminas S.A. tenía negocios con una compañía de Texas “muy grande y reconocida en el mundo por la explotación de recursos naturales”, pero no ofreció el nombre.

En su carta de recomendación destacó además a Edwin Bayardo Molina Castañeda, gerente de Coexminas. Bayardo es nieto de Gilberto Molina, asesinado en 1989 en medio de la guerra verde, como se conoció la brutal confrontación de los esmeralderos por yacimientos en el departamento colombiano de Boyacá. Molina tenía vínculos con el Cartel de Medellín.

Bayardo Molina se vio obligado a aclarar a la oficina de cumplimiento de Mossack Fonseca un artículo de la prensa colombiana en el que se informaba que el esmeraldero Pedro Nel Rincón, alias Orejas, acusó de un atentado contra su vida a las familias Molina y Carranza.

Bayardo anexó una retractación de Rincón en la que afirma que “las declaraciones dadas públicamente de alguna manera están fuera de contexto por cuanto me encontraba emocionalmente afectado”.

Largo historial

Hollman, el hijo de Víctor, tiene 55 años. La historia reciente de Colombia no le es ajena. Su padre estuvo preso desde 1998 a 2002 en Colombia por acusaciones de financiar escuadrones de la muerte que sembraron el terror en la década de los noventa.

Además, fue acusado de homicidio y secuestro extorsivo. Gran contribuyente de campañas presidenciales, Carranza falleció sin afrontar ni una condena. Lo logró a través de una estrategia de impunidad que incluía “amenazas, sobornos, desaparición de expediente, testigo y pruebas”, explican Cepeda y Giraldo.

Cuando los agentes de la fiscalía fueron a arrestarlo en una de sus fincas en febrero de 1998, lo encontraron escondido en un relieve del terreno cubierto de pasto. Según Cepeda y Giraldo, parte de las acusaciones que respaldaban el arresto se basaban en un testigo protegido que relató cómo el propio empresario había dado muerte a sangre fría a uno de sus hombres.

“El patrón don Víctor lo mató, bajó el patrón de la hacienda del Brasil, y tan pronto bajó del helicóptero, como era costumbre, todo comandante debía salir a darle parte y ponerse a sus órdenes, y el viejo lo primero que hizo, se cruzaron unas palabras con él, le dio un cachazo, cayó al piso y lo acribilló con una pistola nueve milímetros Pietro Baretta que carga él”.

Cuando la Unidad Especial de Terrorismo de la fiscalía, que llevaba el proceso intentó ampliar el testimonio, el testigo fue desaparecido, agregan los autores. El fiscal del caso, citado en el libro, concluyó que Carranza “es el máximo promotor, dirigente, financiador de grupos paramilitares de nuestro país”.

Los grupos paramilitares son señalados como autores de miles de asesinatos. Se agruparon bajo el nombre de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una organización designada como terrorista por Estados Unidos en 2001. Salvatore Mancuso, uno de los cabecillas de las AUC, preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico, declaró a la justicia de Colombia que Carranza se reunió con Carlos y Vicente Castaño, máximos jefes de las AUC, con quienes acordó crear un bloque paramilitar en la zona de los Llanos Orientales. El bloque era conocido como los Carranceros en honor al apellido del líder que sufrió atentados en 2009 y 2010.

El heredero

Hollman es uno de los herederos del zar de las esmeraldas. Según la presentación de Arellano, “mientras su Padre estuvo vivo se dedicó a trabajar en otros negocios de la familia, principalmente en el campo ganadero”. El pasaporte aportado al bufete de abogados dice que ha visitado China, Tailandia, Zambia, Hong Kong.

Pasaporte de Hollman Carranza. Pasaporte de Hollman Carranza.

La propuesta de Arellano consistía en acoger bajo el ala de Mossack Fonseca a las familias herederas del imperio esmeraldero para transferir siete sociedades que poseía en Holanda y 15 en Panamá. Según la carta de Arellano, Coexminas y sus accionistas trabajan activamente con bancos como BBVA, Merril Lynch, BBO y Bancolombia, “lo que demuestra que son clientes que han pasado ya filtros de DD (due diligence) en diversas instituciones Bancarias”.

Los herederos registraron fundaciones privadas como Bartown, Blueport Jackinson, Juneson asociadas a Felipe, Luz Mery y Blanca Carranza.

Otro de los accionistas mencionados es Simón Beetar Betancourt, “el hijo mayor del señor Juan Beetar, persona a quien el ex presidente Misael Pastrana Borrero, en nombre del Estado, le entregó la concesión para la explotación de Minas de Esmeraldas, que posteriormente fueron administradas y explotadas por Coexminas S.A.”.

Univision intentó comunicarse con Arellano a su oficina y por correo electrónico pero no respondió.

tomada de: univision.com

 

 

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