Internacional
A 15 años del ataque terrorista
EEUU: Obama en su último homenaje a víctimas del 11-S
Obama escucha su himno nacional en el Pentagono. Foto/El País

Domingo, 11 Septiembre, 2016 - 17:50

Quince años después de los peores atentados que haya sufrido Estados Unidos, la amenaza terrorista ha evolucionado, pero Barack Obama defendió este domingo que la respuesta del país debe seguir siendo la misma: firme y, sobre todo, unida. En su última ceremonia de conmemoración del 11-S como presidente, Obama recalcó un mensaje para el próximo inquilino en la Casa Blanca y para todo el país: la diversidad es la esencia de EE UU y lo que lo hace más fuerte, no lo que lo divide.

“Sabemos que nuestra diversidad, el mosaico que compone nuestra herencia, no es una debilidad, sino que es y siempre será una de nuestras mayores fortalezas", dijo Obama en una ceremonia celebrada en el Pentágono, uno de los lugares atacados hace 15 años y donde fallecieron 184 de las casi 3.000 víctimas del 11-S.

“Esa es la América que fue atacada esa mañana de septiembre. Esa es la América a la que debemos permanecer fieles”, subrayó.

La amenaza terrorista ha “evolucionado” en estos 15 años. La fuerte respuesta ante el 11-S ha hecho que los terroristas apuesten ahora por ataques a menor escala como los perpetrados en los últimos años contra la maratón de Boston, en San Bernardino o contra un club nocturno en Orlando este mismo verano, recordó Obama. Las organizaciones terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico (ISIS) “saben que nunca podrán derrotar a una nación tan fuerte como EE UU”, sostuvo el mandatario. Y es por eso por lo que basan su estrategia en “intentar aterrorizarnos con la esperanza de poder provocar el suficiente miedo para que nos volvamos los unos contra los otros, que cambiemos lo que somos o cómo vivimos”.

De ahí la importancia, ante esta “ideología del odio”, de “reafirmar nuestro carácter como nación, como gente procedente de todas las partes del mundo, de cada color, de cada religión y de ascendencia diferente”.

Que Obama dedicara buena parte de los casi diez minutos de discurso a defender la unidad del país y el respeto a la diversidad no es casualidad en un Estados Unidos sumido en una dura campaña electoral en la que se han escuchado mensajes abiertamente xenófobos y racistas en boca de uno de los candidatos.

Ser fiel al espíritu de un día como este requiere, insistió Obama, “defender no solo nuestro país, sino nuestros ideales”. Y eso significa “asegurarnos de que somos fieles a lo mejor de nosotros y que no dejamos que otros nos dividan”, insistió.

A su llegada al Pentágono, Obama depositó una corona de flores en honor de las víctimas fallecidas en este lugar cuando el vuelo 77 de American Airlines se estrelló a las 9:37 de la mañana contra un ala de la sede del Departamento de Defensa estadounidense, justo a las afueras de Washington y a pocos kilómetros de la Casa Blanca.

Previamente, el presidente estadounidense había guardado, en la Casa Blanca y lejos de las cámaras, un minuto de silencio. Lo hizo, al igual que el resto del país, a las 8:46 de la mañana, la hora en que se estrelló el primero de los aviones secuestrados 15 años atrás, el vuelo 11 de American Airlines, contra la torre Norte de las Torres Gemelas de Nueva York.

TEXTO: EL PAIS

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