Internacional
Presidente brasileño en la mira
Batista: Temer lideró la “mayor organización criminal”

Sábado, 17 Junio, 2017 - 13:53

La tormenta política no tiene calma en Brasil. El empresario Joesley Batista, uno de los dueños del frigorífico JBS que con su delación premiada destapó la trama de sobornos que escandalizó a los brasileños e hizo tambalear al gobierno el mes pasado, volvió a embestir contra el presidente Michel Temer con explosivas declaraciones: acusó al mandatario de liderar "la mayor y más peligrosa organización criminal del país".

En su primera entrevista luego de haber firmado un acuerdo de colaboración con la Justicia, a la que entregó una grabación de una conversación con Temer en la que el presidente da su aval a coimas, Batista señaló a la revista Época que desde 2010 pagaba sobornos al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ahora al frente del Palacio del Planalto. Apuntó que Temer -jefe del partido- lo veía "como un empresario que podía financiar las campañas suyas y hacer esquemas que rendirían coimas" a través de presiones en el Congreso o de sus operadores en organismos como el Ministerio de Agricultura, la Caixa Económica Federal o el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes).

"Ese grupo es muy peligroso. No se puede pelear con ellos. Nunca tuve coraje para enfrentarlos. Por otro lado, si se baja la guardia, ellos no tienen límites. Entonces mi convivencia con ellos fue siempre manteniendo media distancia, ni dejando que ellos se acerquen demasiado ni dejándolos muy lejos para que no armaran alguna cosa en mi contra", explicó Batista, quien indicó que el grupo del partido oficialista que lo presionaba estaba integrado por Temer, el ex titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha (hoy en la cárcel, condenado a 15 años de prisión en el marco de la Operación Lava Jato), el ex ministro de la Secretaría de Gobierno Geddel Vieira Lima (debió dejar el gobierno de Temer en noviembre por acusaciones de corrupción), el ex ministro de Turismo Henrique Eduardo Alves (detenido la semana pasada), el actual jefe de Gabinete Eliseu Padilha, y el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Wellington Moreira Franco.

"Quien no está preso está hoy en el Planalto", destacó el empresario, que junto a su hermano Wesley Batista comandan el poderoso grupo J&F, holding propietario de JBS -la mayor procesadora de carnes del mundo-, la firma de calzado y vestimenta Alpargatas, la compañía láctea Vigor, la celulosa ElDorado, el Banco Original y el Canal Rural, entre otras inversiones.

Por el momento, la Presidencia de la República no ha querido responder a las acusaciones de Batista. A raíz de las revelaciones del acuerdo de delación premiada de JBS, el mes pasado, la Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación contra Temer por intento de obstrucción de la Justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita. Se espera que el procurador general de la República, Rodrigo Janot, presente una denuncia penal formal contra el mandatario en los próximos diez días. Mientras tanto, a pesar de la crisis, esta semana, Temer tiene organizado un viaje oficial por Rusia y Noruega. Desde el gobierno se confía en que, superado el juicio ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), dos semanas atrás, y que el principal socio del PMDB en la alianza gubernamental, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) decidió esta semana mantenerse en la coalición, el presidente salió fortalecido y cuenta con el respaldo suficiente en el Congreso como para bloquear una demanda de la PGR.

El audio

A la revista Época, Joesley Batista confirmó que fue por pedido de Temer que había sido instruido a pagar a la familia de Eduardo Cunha jugosas semanalidades para evitar que el diputado caído en desgracia y su operador Lucio Funaro, también preso, fueran a convertirse en delatores de la Justicia. Según el empresario, Geddel Vieira Lima era el mensajero del presidente.

"Todo el tiempo (Geddel) me buscaba para garantizar que estuviera manteniendo ese sistema (de pagos para asegurarse el silencio de Cunha y Funaro). Cada 15 días era una agonía terrible. Siempre queriendo saber si estaba todo bien, si iba a haber delación, si yo estaba cuidando de los dos. Quien debía mantener a Eduardo y Lucio calmos era yo. Yo informaba al presidente por medio de Geddel. Y el sabía que yo estaba pagando a Lucio y Eduardo. Cuando Geddel cayó, dejé de tener interlocución con el Planalto por un tiempo, hasta por precaución", indicó.

Sobre la controvertida grabación clandestina de la conversación que Batista tuvo con Temer en el Palacio de Jaburu el 7 de marzo, en la que el presidente parece dar su aval para seguir realizando las transferencias a Cunha, Funaro y el PMDB, el empresario contó que se vio forzado a grabar la charla con el mandatario para demostrarle a la Policía Federal que seguía recibiendo presiones del gobierno para realizar los pagos. En esos momentos, los hermanos Batista ya estaban bajo investigación de la Operación Lava Jato y se inclinaron a firmar un acuerdo de cooperación con la PGR.

Joesley Batista afirmó que el audio, ahora sometido a peritaje por pedido de los abogados de Temer, no fue alterado en ningún momento. "Cero, cero. Lo grabamos y lo entregamos. Pueden hacer todas las pericias del mundo", dijo a la revista.

Y subrayó que no tiene miedo de las investigaciones que inició la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) por el lucro que habría obtenido el holding J&F por presunto uso de información privilegiada en negociaciones de dólar a futuro y acciones antes de que estallara el escándalo. "La CVM puede investigar, tenemos tranquilidad en responder. Fueron operaciones hechas absolutamente dentro de las reglas", declaró en la entrevista.

Las revelaciones de Batista no sólo comprometen al PMDB sino también a su antiguo socio, el Partido de los Trabajadores (PT), y a su actual principal aliado, el PSDB.

Según el empresario, el PT "institucionalizó" la corrupción en Brasil y el esquema perduró hasta la actualidad. Señaló que su interlocutor durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff era el ex ministro de Economía, Guido Mantega. A diferencia de sus contactos más reciente con el PMDB, el trato del PT era "menos agresivo".

Agregó que empezó a pagar sobornos al ex presidente del PSDB, el senador Aécio Neves, ahora apartado de su cargo por el escándalo, porque en las elecciones de 2014 era la alternativa de poder al PT. "Tuvo el 48% de los votos de los brasileños y luego entró en el gobierno de Temer", destacó en referencia al apoyo que dio el PSDB a la actual gestión, tras asumir el poder el año pasado gracias al proceso de impeachment contra Rousseff.

Fuente: La Nación (Argentina)

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