Trump atiza a Alemania por deudas a EEUU y la OTAN

La rueda de prensa del día anterior fue áspera, pese a los intentos de ambos líderes por mantener las formas, pero que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller alemana, Angela Merkel, no parecen estar destinados a ser grandes socios quedó claro este sábado por la mañana. Ni un día después de su encuentro bilateral en la Casa Blanca, el neoyorquino atizó a Berlín: "Pese a lo que hayan oído en las noticias falsas, tuve una gran reunión [con Merkel]", dijo en su cuenta de Twitter, para añadir acto seguido que "no obstante, Alemania debe grandes cantidades de dinero a la OTAN y se debe pagar mejor a Estados Unidos por la defensa poderosa –y muy cara– de la que provee a Alemania".

El día previo, las diferencias entre ambos líderes se habían hecho evidentes en asuntos como la inmigración o el comercio, y la sintonía que Barack Obama y Merkel habían forjado entre las dos potencias quedó definitivamente enterrada en el pasado. Más allá de las palabras, algunos gestos también revelaron el cambio de ciclo, como la cara de estupefacción que puso la canciller alemana cuando Trump usó la expresión "noticias falsas" tras la pregunta de una periodista alemana o cuando bromeó diciendo que ambos líderes "tenían algo en común" en relación con el espionaje del que el republicano culpa a Obama.

El asunto de la OTAN también surgió en la rueda de prensa, pues Trump lleva desde la campaña electoral dando la batalla con que Estados Unidos paga más de lo que debe y ha señalado a Berlín como beneficiado de esta situación en varias ocasiones. Pero el viernes fue más cauto, recalcó su "fuerte apoyo" a la alianza atlántica, si bien añadió que "muchas naciones deben grandes cantidades de dinero y es muy injusto para EE UU, cada nación debe pagar lo que deben".

Ese vago "lo que deben" se concreta en la petición por parte de Trump de que los socios de la OTAN vayan aumentando su esfuerzo en defensa hasta alcanzar una cantidad equivalente al 2% del PIB de su país ante 2024. Merkel pareció dispuesta a aceptarlo y resaltó que su presupuesto militar había subido al 8% en 2017. Pero esta mañana, Trump usó su plataforma de expresión favorita, la red social Twitter, para subir el tono cuando no habían pasado ni 24 horas de su cita con Merkel.

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