Internacional
Se agudiza la crisis en Nicaragua
Holanda retira ayuda a Ortega por violación de DDHH
Multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Ortega. Foto: END


Domingo, 22 Julio, 2018 - 11:46

Ante las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua y la negación de acceso a la salud de los heridos producto de la represión estatal, el Gobierno de Holanda comunicó que suspendió por los próximos dos meses un proyecto de construcción y  equipamiento del Hospital Regional de Bilwi, Nuevo Amanecer, en el caribe norte de Nicaragua.

En la misiva colgada en el sitio web del Reino de los Países Bajos, dicho país expresó su preocupación por la violencia, represión, detenciones arbitrarias y la falta de libertades fundamentales en Nicaragua desde el 18 de abril.

“Debido a las graves violaciones de derechos humanos cometidos por oficiales del gobierno y grupos parapoliciales, el gobierno del Reino de los Países Bajos ha suspendido la cooperación con el gobierno de Nicaragua con respecto a la construcción del Hospital en Bilwi, Nicaragua. Esta decisión también se tomó debido a las quejas sobre la obstrucción y la grave demora en el acceso a la atención médica para los manifestantes en Nicaragua. La contribución holandesa de 18.4 millones de euros se suspende durante dos meses”, señala el comunicado.

Además señaló que se unía al llamado de la Unión Europea de que el Gobierno de Nicaragua implemente de inmediato “las 15 recomendaciones formuladas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluida la investigación de las denuncias de obstrucción a la asistencia médica, el cese inmediato de la violencia y el desmantelamiento de los grupos paramilitares. El Reino de los Países Bajos acogió con satisfacción la invitación cursada por el gobierno nicaragüense al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) como primer paso e hizo hincapié en la importancia del proceso de diálogo nacional y del cumplimiento de los acuerdos establecidos bajo este marco”.

La suspensión de dicha cooperación ocurre en momentos que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos incrementó a 285 el saldo fatal dejado por la represión gubernamental, aunque los organismos de derechos humanos locales estiman la cifra en más de 350 fallecidos.

El Gobierno de Daniel Ortega ha desatado una cacería feroz en los departamentos en contra de líderes y personas que han participado en las marchas que exigen a Ortega salir del poder.

Sobre el proyecto afectado

El 31 de marzo del año pasado, Rosario Murillo, vicepresidenta designada por el poder electoral, anunció que el Gobierno de Holanda había aprobado una donación por 18.4 millones de euros para “cofinanciar la construcción y equipamiento del Hospital Regional de la Costa Caribe Norte, hospital Nuevo Amanecer en Bilwi o Puerto Cabezas”.

El acuerdo de cooperación en ese momento fue suscrito por el Ministerio de Salud, cuya titular, Sonia Castro, ha sido señalada de ordenar a los hospitales públicos no recibir a los heridos en las protestas, algunos de los cuales han fallecido producto de la falta de atención médica inmediata.

En las redes han circulado videos donde se observa a Castro orientando a los médicos con sancionarlos si incumplen su orientación.

“Con esta donación vamos a completar el préstamo que otorgó el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica)  para remplazar el Hospital de Bilwi”, explicó en su momento Murillo.

Donaciones en picada

Holanda es uno de los pocos países europeos que aún mantienen programas de cooperación con Nicaragua. Según el Informe de Cooperación Externa, en el 2017 el sector público captó en donaciones de ese país 1.3 millones de dólares, uno de los niveles más bajos desde el 2007, cuando recibió 27.9 millones de dólares.

Cuando Ortega llegó a la presidencia en 2007, años después desató un brutal ataque verbal contra la cooperación, principalmente la europea, a cuyos cooperantes tildó de “moscas que se paran en la inmundicia” y llegó a llamar “gata angora” a una de las embajadoras.

En ese momento, a Ortega le abundaba la cooperación de Venezuela, que manejaba a su gusto y antojo, al margen del Presupuesto General de la República. A medida se arreciaba el ataque de los cooperantes, que exigía a Ortega, el respeto a la institucionalidad y democracia, estos empezaron a anunciar su ida de Nicaragua justificando un reorientación de la ayuda hacia los países más pobres del mundo, principalmente los situados en África.

Pero ahora, la cooperación de Venezuela ha caído a sus niveles más bajos en años y Ortega ha tenido que recurrir al endeudamiento para poder hacer frente a los déficits fiscales.

FUENTE:  www.laprensa.com.ni