Internacional
Nigeria
Dos ataques atribuidos a Boko Haram dejan 42 muertos
Personas se reúne después del ataque suicida con bomba. Foto: AP


Miércoles, 24 Junio, 2015 - 15:09

Al menos 42 personas murieron en dos ataques atribuidos a los islamistas de Boko Haram en sendas aldeas del noreste de Nigeria, indicó este miércoles un oficial de policía.

"Tenemos informaciones sobre unos ataques de supuestos hombres armados de Boko Haram en dos aldeas, en las que se registraron 42 muertes" el lunes y el martes, dijo el oficial desde Biu, uno de los pueblos donde se produjo la matanza.

Los ataques también se produjeron en Hawul. Ambos pueblos se encuentran en el Estado de Borno.

Según Umaru Markus, un testigo que pudo huir, unos 30 islamistas atacaron estas localidades a bordo de camiones y motos.

Los atacantes llegaron a Hawul y "abrieron fuego, provocando la huida de la gente hacia el bosque", explicó a la AFP por teléfono desde Biu, donde halló refugio.

Masacraron a quienes "no fueron suficientemente rápidos, saquearon las casas, los graneros, las farmacias", dijo Markus.

 En total, la insurrección islamista y su represión por parte de las fuerzas de seguridad han provocado más de 15.000 muertos en Nigeria desde 2009.

Los ataques también se produjeron en Hawul. Ambos pueblos se encuentran en el estado de Borno.

Según Umaru Markus, un testigo que pudo huir, unos 30 islamistas atacaron estas localidades a bordo de camiones y motos.

Los atacantes llegaron a Hawul y "abrieron fuego, provocando la huida de la gente hacia el bosque", explicó a la AFP por teléfono desde Biu, donde halló refugio.

Masacraron a las 22 personas que "no fueron lo suficientemente rápidas en su huida, saquearon las casas, los graneros, las farmacias", dijo Markus.

En Biu, el ataque dejó 20 muertos, puntualizó.

El martes, al menos diez personas murieron en un mercado del noreste de Nigeria cuando una niña de 12 años detonó los explosivos que llevaba adosados a su cuerpo.

Boko Haram ("La educación occidental es un pecado" en lengua hausa) se alzó en varios estados del norte de Nigeria en el otoño boreal de 2009, y la represión de las fuerzas de seguridad federales dejó unos 900 muertos.