Internacional
Hay nuevo hallazgos
FBI reabre investigación de los correos de Clinton


Viernes, 28 Octubre, 2016 - 15:07

El FBI anunció este viernes que analizará nuevos correos de Hillary Clinton en relación a la investigación que había cerrado por su uso de un servidor privado como secretaria de Estado. La agencia reabre así sus pesquisas al examinar nuevos documentos que han aflorado para determinar si contienen información clasificada, según explicó el director del FBI, James Comey, en una carta al Congreso. El anuncio llega a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales en que Clinton parte con ventaja ante el republicano Donald Trump, lo que presumiblemente lo convertirá en un asunto central en la campaña.

En la carta a los líderes del Congreso, Comey explica que desconoce si los nuevos documentos aportarán datos relevantes y advierte que no puede predecir cuánto tardará el FBI en analizarlos, por lo que se desconoce si habrá novedades antes de las elecciones del 8 de noviembre.

En julio, el FBI cerró la investigación a Clinton al considerar que, pese a haber actuado de forma “extremadamente descuidada” en el manejo de información oficial con su email privado, no había cometido ningún delito. La decisión del FBI llevó al Departamento de Justicia a no presentar cargos contra la ex secretaria de Estado, lo que supuso un respiro para la campaña de la demócrata.

La decisión del FBI puede ser para la demócrata lo que en la jerga política estadounidense se denomina la ‘sorpresa de octubre’, un acontecimiento inesperado que puede alterar la contienda.

Clinton tiene una ventaja de cinco puntos respecto a Trump, según la media de los sondeos que hace la publicación Real Clear Politics. El caso del servidor privado de la demócrata, desde el que operaba el correo que usaba como jefa de la diplomacia estadounidense entre 2009 y 2013, ha lastrado en el último año su campaña y ha alimentado las sospechas de secretismo que persiguen desde hace años al matrimonio Clinton.

Los republicanos han tratado de utilizar el caso para proyectar una imagen de opacidad y delictiva de la candidata demócrata que ha unido a sus bases. Los cánticos de ‘A la cárcel’ sobre Clinton fueron la banda sonora de la convención republicana del pasado julio.

“La corrupción de Hillary Clinton está en una escala que nunca habíamos visto antes. No debemos permitir que lleve su esquema delictivo al Despacho Oval”, dijo Trump en un comunicado tras el anuncio del FBI. El millonario neoyorquino amenazó hace dos semanas con encarcelar a su rival si es elegido presidente y dijo que designaría a un fiscal especial para investigarla.

Tras el anuncio del FBI, que propició una caída de la bolsa en Nueva York, el líder del Congreso, el republicano Paul Ryan, pidió que Clinton deje de recibir las sesiones de información de inteligencia que se dan a los candidatos presidenciales.

En la carta, el director Comey revela que la agencia, a partir de un “caso no relacionado”, ha conocido la “existencia de emails que parecen ser pertinentes” en la investigación sobre Clinton. Comey fue informado el jueves del nuevo material. “Acordé que el FBI debería tomar los pasos investigativos apropiados para que los investigadores revisen estos emails para determinar si contienen información clasificada, así como evaluar su importancia para nuestra investigación”, señala.

“En testimonios congresionales previos, me referí al hecho de que el FBI había completado su investigación del servidor personal de correo de la exsecretaria Clinton. Debido a desarrollos recientes, les escribo para completar mi testimonio previo”, reza la misiva.

El servidor privado de Clinton se conoció en marzo desde 2015. Desde entonces, el caso se ha convertido en un culebrón político interminable, en que ha sido constante el reguero de nuevas revelaciones o de casos relacionados. Por ejemplo, se supo que Clinton borró la mitad de los mensajes que había en su servidor por considerarlos de asuntos personales.

En la anterior investigación, el FBI revisó más de 30.000 mensajes de correo electrónico y los distintos servidores que alojaron esas comunicaciones. La agencia determinó que alrededor de un centenar de esos correos sí estaban clasificados en ese momento.

Texto: El País