Política
Dice que opositores manipularon
García considera legítima la reivindicación de Achacachi
Vicepresidente en conferencia de prensa. Foto/Tuit VEPE

Viernes, 1 Septiembre, 2017 - 10:45

El vicepresidente Álvaro García Linera reconoció como una “reivindicación legítima” la demanda de los pobladores de Achacachi, en torno a su alcalde, pero lamentó que los políticos de la derecha, hayan utilizado el conflicto edil para proyectar como si fuera un problema contra el gobierno. 

Tras haberse pronunciado sobre las “dos Achacachis”, dijo que analizó el tema en torno de burla hacia la derecha, porque advirtieron un profundo desconocimiento de los políticos opositores, que “han manipulado una reivindicación legítima de los pobladores”.

García señala que los opositores buscaron canalizar como un conflicto político contra el gobierno y no faltó alguno incluso vio la oportunidad de tumbar al presidente Evo Morales.

“A modo de burla dije, buena parte gobernamos nosotros, no porque seamos inteligentes,  sino porque básicamente la derecha es tonta e ignorante y eso la lleva a cometer un conjunto de errores”, declaró.

Citó como fuente de su teoría, la frase del estratega militar, chino Sun Tzu, quien 500 años de a.C,  decía para “enfrentar una batalla, conócete a ti mismo, conoce a tu adversario y ganarás mil batallas”.

El vicepresidente aseguró que el gobierno está frente a una oposición que no se conoce a sí misma, no conoce al político y por lo tanto,  perderá mil batallas electorales. “Ahí nos burlamos”, declaró.

García Linera dijo que en el conflicto actual, hay ‘dos Achacachis’. La citadina que vive en el pueblo y protagoniza el problema edil, y la otra que vive en las comunidades, donde el gobierno tiene respaldo y que no está en las movilizaciones.

El problema se originó en la demanda de las organizaciones sociales que exigen la renuncia al alcalde del MAS, Edgar Ramos, acusado de corrupción en la gestión municipal. 

Estas irregularidades derivaron en la presentación de cuatro querellas ante la Fiscalía de La Paz, sin que ésta haya dado impulso a las investigaciones de corrupción, ante el desencanto de los denunciantes.

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