Gobierno afirma que edificio de USAID le pertenece
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, afirmó que el gobierno central es propietario del edificio de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en la ciudad de La Paz, y que se planifica el uso de esos predios y otros bienes. También garantizó la continuidad de los proyectos en todo el país.
Según Dávila, un crédito del gobierno permitió la construcción de esa infraestructura, mediante convenios internacionales, por lo que no consideró necesario ningún tipo de reclamo al Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), pese a que el Concejo aprobó la expropiación del edificio.
“El edificio que fue construido se lo hizo con crédito del propio gobierno boliviano, fue un crédito al pueblo (…) No hay ningún reclamo en absoluto, porque eso pasa directamente por los convenios internacionales con Estados Unidos. Eso pertenece al pueblo boliviano, no solamente a una región”, sostuvo Dávila.
La funcionaria calificó de ‘ilegal’ el intento del Concejo Municipal de expropiar los bienes. La instancia edil aprobó los pasados días una ordenanza que declara de utilidad pública el predio que pertenece a USAID, para fines importantes que tiene el gobierno autónomo de La Paz.
Dávila explicó además que antes de la salida definitiva de la agencia estadounidense, se realizó una inventariación notariada de los bienes. Aseguró que los proyectos iniciados con dinero estadounidense tendrán continuidad con presupuestos que el gobierno nacional desembolsará.
“De hecho ya ha asumido (el gobierno) los proyectos. De hecho hay muchos proyectos que siguen en funcionamiento porque son proyectos que tenían recursos de USAID e inmediatamente el Tesoro General de la Nacional (TGN) ha ido a sustituir las líneas de financiación”, explicó.
200 proyectos afectados
Con información distinta, el presidente del Colegio de Agrónomos de Bolivia, Víctor Ralde, sostuvo que al menos 200 proyectos que eran financiados por USAID fueron afectados, en perjuicio de los profesionales del área que prestaban asesoría, sobre todo en producción alternativa.
“Los programas de USAID tampoco eran tan grandes, yo estimo que no deben superar los 200 que fueron afectados por su salida, al igual que algunos profesionales que brindaban colaboración a los mismos”, señaló el profesional.
