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El portavoz de la causa marítima boliviana, Carlos Mesa, afirmó que “nunca antes una acción boliviana (en referencia a la demanda ante la Corte Internacional de Justicia) había generado una reacción de la naturaleza que se ha generado en Chile”.
El expresidente señaló que “en estas últimas semanas” ha percibido en Chile “una reacción que nos sorprende a todos por la desproporción con que está manejándose”.
La anterior semana, el canciller Heraldo Muñoz aseguró que ni él ni ninguna autoridad chilena recibiría a Mesa cuando visite su país. Además convocó a sus compatriotas a “no llamarse al engaño” con las intenciones del portavoz.
Al respecto, Mesa indicó que “no tiene mucho sentido” que él viaje a Chile para explicar la demanda al canciller Heraldo Muñoz y la presidenta Michelle Bachelet, sino apuntará a informar a la opinión pública chilena.
“No tiene mucho sentido que yo vaya a explicarle ni al ministro de Relaciones Exteriores de Chile ni a la Presidenta, en qué consiste la demanda boliviana porque la memoria boliviana, más todos sus anexos, han sido entregados a las autoridades chilenas”, explicó Mesa, en contacto con ERBOL.
Anticipó que en su visita a Chile se reunirá con académicos, movimientos sociales y tendrá “mucho contacto” con medios de comunicación.
Señaló que hay preocupación en Chile por la campaña internacional boliviana para explicar los fundamentos de la demanda y la “capacidad que tiene el presidente Evo Morales de generar adhesiones internacionales y puntos de vista, ya no simplemente de ‘voy a escuchar lo que dicen las dos partes’, sino de ‘me solidarizo con Bolivia’”. En este sentido recordó manifestaciones de José Mujica, Jeffrey Sachs y el ALBA.
Mesa insistió en que Bolivia puede lograr sus objetivos sin tocar el Tratado de 1904.
Si bien la disposición transitoria novena de la Constitución dispone que el Ejecutivo denuncie o renegocie los tratados contrarios a ella, el exmandatario señaló que “la posibilidad de terminar con el enclaustramiento marítimo de Bolivia pasan por una acción ante la CIJ que no requiere de la denuncia del Tratado”.
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