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A dos días de la llegada del Papa Francisco a Bolivia, algunos legisladores de la oposición condenaron que se compare al presidente Evo Morales con el Santo Padre en un spot gubernamental y que incluso se explote la imagen del representante de la Iglesia Católica para promocionar las obras del Gobierno.
El centro de la polémica fue el spot del encuentro de los movimientos sociales y populares, que se desarrollará en Santa Cruz con la participación del presidente Morales y el Papa. Opositores advirtieron que en ese material se compara al Jefe del Estado con Francisco.
“Es una barbaridad y un insulto, (pero) no sólo el spot, (porque) encima más o menos (quieren mostrar como si) Evo y Francisco (fueran) un solo corazón, me parece un atrevimiento para el pueblo católico”, aseveró la diputada de Unidad Demócrata (UD), Rose Marie Sandoval.
La senadora del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Patricia Gómez, agregó que se debería respetar la visita del Papa en los términos pastorales y “no jugar en una suerte de hipocresía” como si se asemejaran los liderazgos de Morales y el Sumo Pontífice.
“Si se van a asemejar a dos líderes, primero tenemos que revisar cómo se hizo y cómo se redactó el artículo 4 de la Constitución, donde se dice que (el Estado es independiente de la religión); (entonces) si existe una idea de que se pueda ver y poner en paralelo al Presidente del Estado Plurinacional junto al Santo Padre, esto no es más que una suerte de hipocresía que corre por la llegada del Papa”, manifestó.
En cambio, el oficialista y presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, advirtió “enormes semejanzas” entre Morales y el Papa.
“Si hablamos de cuestiones discursivas sin duda hay más coincidencias que diferencias, (...) estamos ante personas que en términos discursivos y de acción están buscando objetivos muy parecidos”, sostuvo el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS).
En la autopista El Alto-La Paz también se instalaron varias gigantografías de bienvenida al Papa, pero al mismo tiempo se publicita algunas obras impulsadas por el Ejecutivo y la imagen de empresas estatales.
Sandoval consideró como una total “deshonestidad” el uso exagerado de la imagen del Papa por parte del Gobierno.
“No se puede hacer uso y abuso de una imagen, (peor) cuando (en los últimos años) el MAS y el Presidente tuvieron una postura de pelea vehemente contra la Iglesia Católica, (aunque) de pronto ahora (asumen un cambio), pero eso es un falso discurso, es el doble discurso ante una coyuntura y (por eso) tratan de hacer show”, remarcó.
Pero no sólo los políticos polemizaron este hecho. La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Yolanda Herrera, declaró que el manejo de la figura del Papa es un abuso.
“Es totalmente condenable el manejo de figuras sin ninguna postura política partidaria, como el caso del Papa Francisco; me parece que se está realizando un abuso para vender una imagen de algo que en muchos momentos ni siquiera ha tenido coherencia ni respeto a la labor que ha hecho la Iglesia Católica, es lamentable que se tenga una política para mediatizar todo y no se respete la visita del Papa en la dimensión en la que está planteada”, indicó Herrera.
¿Ingenuos?
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en entrevista con ERBOL, respondió a las críticas que surgieron por este tema y consideró que sería ingenuo cualquier intento de politización de la llegada del máximo representante de la Iglesia Católica.
“Intentar aprovecharse de un sentimiento religioso (...) creo que sería ingenuo porque en última instancia el sentimiento de la gente es sagrado, profundo y tradicional, (entonces) cualquiera que intente politizar el tema va caer en un campo de ingenuidad”, remarcó Romero.
Asimismo, señaló que los gobiernos sólo son pasajeros, en cambio la religión es permanente y en ese marco, la gente de Bolivia espera al Papa Francisco y el Ejecutivo lo que hace es simplemente dar todas las condiciones para que los mensajes, actividades y la agenda del Sumo Pontífice se cumplan en los mejores términos posibles.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, apuntó que no hay duda de que la llegada del Papa también sea política y por eso las propias autoridades de la Iglesia plantearon que esta visita signifique un momento de reencuentro o de mayor acercamiento entre la Iglesia Católica y el Gobierno. “Es un hecho político, no hay que negarlo, el Papa es un actor político mundial”, acotó.
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