Gobierno tilda de genocidio el ataque de EEUU a Siria

El presidente Evo Morales condenó “enérgicamente” el ataque bélico perpetuado por Estados Unidos, Francia y Reino Unido a distintos objetivos en Siria en una acción militar conjunta como represalia al supuesto ataque químico del pasado sábado en un suburbio cercano a Damasco.

“Con la fuerza de la dignidad, la defensa de la paz, de los pueblos del mundo, condenamos enérgicamente el ataque desquiciado de Trump contra el hermano pueblo de Siria. Ayer, inventaron irreales armas de destrucción masiva para invadir Irak, hoy lanzan misiles con excusa parecida”, escribió en su cuenta de Twitter.

La noche del viernes, Estados Unidos, Francia y Reino Unido atacaron distintos objetivos en Siria en una acción militar conjunta como represalia al supuesto ataque químico del pasado sábado en un suburbio cercano a Damasco y en el que murieron unas 40 personas, la mayoría civiles, anunció el presidente Donald Trump desde la Casa Blanca.

Morales comparó al presidente norteamericano Donald Trump con la administración de George Bush (2003). Denunció que así como lo hizo el expresidente de EEUU con Irak, hoy el occidente pretende apoderarse de los recursos naturales de Siria, por eso ordenó la operación contra el régimen de Bashar al Asad.

“El 2003, Bush inventó inexistentes armas de destrucción masiva para justificar invasión de EEUU a Irak. Lo que buscaba era adueñarse del petróleo. Ahora Trump repite vil agresión imperialista contra el hermano pueblo de Siria, también para adueñarse de RRNN de otro país”, señaló.

En la misma línea, el canciller Fernando Huanacuni calificó de “genocidio” la acción militar que llevaron adelante Estados Unidos y sus aliados. Condenó el uso de las armas bélicas contra inocentes del pueblo de Siria.

“Rechazamos enérgicamente los ataques contra el pueblo de Siria. El uso del poder militar y las armas bélicas contra inocentes es genocidio. Somos de la cultura de la vida y de la Paz”, escribió.

Los ataques occidentales golpearon un centro de investigación militar que también servía como depósito en la provincia de Homs, en el centro de Siria. Según Estados Unidos, los objetivos que fueron atacados y destruidos estaban asociados al programa de armamento químico del régimen sirio.