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El periódico Clarín de Argentina reveló una serie de irregularidades en que incurrió el embajador de su país en Bolivia, Ariel Basteiro. Según este periódico, el diplomático “avalaría extensiones de visado y franquicias para autos por fuera de la ley, sin pedir autorización a Buenos Aires”.
Basteiro “mandó a autorizar a la cancillería boliviana la extensión de la visa y la franquicia diplomática de funcionarios argentinos acreditados en La Paz que no pertenecían al cuerpo diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores”, dice Clarín.
El medio de comunicación señala que pudo confirmar irregularidades en los beneficios que gestionó Basteiro para el exagregado aeronáutico de la Embajada, Edgardo Gustavo Sigler.
Sigler debió terminar su labor en La Paz el 27 de octubre de 2014, pero unos días antes el Embajador gestionó ante la Cancillería boliviana ampliar sus funciones y privilegios.
Según Clarín, el Embajador también gestionó una franquicia diplomática que favorecía a Sigler para la compra de una camioneta Nissan por 24.789 dólares. Sin embargo, el exagregado ya había recibido una franquicia para un vehículo Citröen comprado en Argentina que entró a Bolivia con placa de cortesía a pedido de Basteiro.
“En Bolivia sólo se permite tener una franquicia”, dice el diario.
La nota de Clarín indica también que anteriormente la Cancillería argentina tuvo que “llamar al orden” a Basteiro por sus “abiertas expresiones” a favor de la demanda marítima boliviana, porque no tenía autorización para hacerlo.
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