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Lucía Chucamani, enfermera en Pocoata, fue violada y encontrada muerta en diciembre del año pasado. Se sindicó como autor del hecho al alcalde de ese municipio potosino, Teodoro Rueda. La diputada Emiliana Aiza, representante del MAS en esa región, negó ejercer presión para restituir en el cargo a la autoridad, y relacionó el hecho a la debilidad de los hombres y mujeres en el consumo de “unas cervezas”.
“El alcalde fue democráticamente elegido, hasta ahí nosotros sabemos que hacía las gestiones bien, pero a veces pasa pues (los problemas), usted también es hombre y los hombres son débiles en la situación de la cerveza. Un compañero o una compañera no puede cometer de sano esos errores, por tanto tiene la culpa la cerveza”, manifestó Aiza.
Los hechos detallan que el cadáver de Chucamani fue encontrado al costado de la carretera que une a esa región con la población de Llallagua. El burgomaestre fue destituido de su cargo tras conocerse la denuncia, aunque el juez de instrucción mixta Emilio Fonseca Herrera, ordenó su liberación la pasada semana y luego un cabildo apoyó su restitución como alcalde.
El presidente de la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, afirmó que en su momento el MAS tenía la razón cuando se incorporó a la Ley Marco de Autonomías la suspensión de una autoridad a sola denuncia, aspecto que luego fue declarado inconstitucional. Deploró lo que sucede en Pocoata e instó a las autoridades judiciales a actuar con severidad.
“Cuando nosotros en la Ley Marco de Autonomías decíamos que cuando una autoridad apenas tenga una acusación formal debía ser suspendida, el Tribunal Constitucional declaró esa iniciativa como inconstitucional, pero se trata de alcaldes que han cometido algunos delitos y siguen ejerciendo sus funciones, ahora le compete pues al Tribunal de Justicia y al Ministerio Público sancionar a estos alcaldes”, manifestó Rojas.
La diputada oficialista, considerada “libre pensante”, Rebeca Delgado, afirmó que el poder prevalece antes que la justicia. Lamentó que se intentara tranzar el delito con nueve mil dólares y recordó que similares hechos se registraron con asambleístas del MAS en Chuquisaca y el legislador Justino Leaño.
“Este Alcalde está acusado de feminicidio y eso es grave, pero ahí vemos el poder político, sigue siendo el mismo, machista, arbitrario, abusivo y las mujeres seguimos en la misma condición que estábamos antes. Solamente tenemos una Constitución colgada porque no hay leyes que protejan nuestros derechos y menos un sistema judicial”, indicó.
En la víspera, la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM), Marcela Revollo, denunció “presión política” en el caso y anticipó que legisladores de la Comisión de Política Social se trasladarán al sector para recabar información.
Rueda volvió a su cargo
Según el reporte de la radio Pio XII de la Red ERBOL, Rueda finalmente volvió a su cargo, después de que tres de los cuatro concejales que sesionaron votaron en favor de su restitución, presuntamente olvidándose de lo que dijeron en días pasados, cuando se comprometieron a conseguir la documentación necesaria del caso para conocer la situación legal de la autoridad.
La sesión de los concejales de Pocoata terminó a las 14.00 de este martes y lo curioso es que entre los que votaron para el retorno de la cuestionada autoridad, está el mismo primo de la enfermera asesinada, es decir, el concejal Ezequiel Combata, quien fue el primero en denunciar el crimen.
La concejal Aurora Villalta confirmó que tres de sus colegas votaron en favor de Ruedas y ella se abstuvo porque no quiere ser responsable de ningún hecho. En cambio, en la sesión no estuvo presente el concejal Ismael Acarapi, el único que no es del MAS.
Villalta también afirmó que la víspera, algunos comunarios y seguidores de Rueda, les pidieron reconsiderar su decisión inicial.
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