Política
Homilía dominical en Santa Cruz
Iglesia pide apostar por la paz ante los pregoneros de odio
Monseñor Sergio Gualberti. Foto/tomada de internet.

Domingo, 21 Enero, 2018 - 08:29

El Arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, exhortó este domingo a los católicos, apostar por la paz y la armonía para la construcción de una sociedad justa y equilibrada, ante la aparición de los pregoneros de odio, violencia y lucha que no admite el reino de Dios.

Durante su homilía dominical en Catedral basílica de Santa Cruz, dijo que el reino de Dios no es un poder sino un plan de salvación del Padre a través de la Biblia, donde fija la necesidad de vivir nuevas relaciones de igualdad y amor entre las personas.

Citando las palabras del apóstol San Pablo, sostuvo que la apariencia de este mundo, referido a la riqueza y el poder, es pasajera y si los católicos acogen estas palabras, - dijo- solo deben arrodillarse ante Dios y no ante ningún poder humano, por más que pretenda endiosarse y que domine sobre los demás, porque esto además de mellar la dignidad de las personas, es una grave ofensa a Dios.

Manifestó que en el reino de Dios la tarea de la autoridad no es dominar sino servir al bien común, a la vida de todos, en particular de los pobres y marginados, sin discriminación ni exclusión alguna, porque Jesús cuando llamó a algunos hombres para que sean sus apóstoles, éstos dejaron todo para seguir y compartir el plan de vida y amor que se construye día a día hasta llegar a la plenitud de vida eterna.

“Acoger al llamado del Señor, en una sociedad donde hay pregoneros de odio, violencia, lucha y guerra, implica apostar y ser operadores de la paz, recurrir al diálogo franco, abierto y verdadero en el respeto del pluralismo cultural y religioso, defender los valores de la verdad, libertad y la justicia como medios seguros que garanticen una sociedad en armonía y paz” reflexionó en su mensaje.

Monseñor Gualberti sostuvo que la paz no es solo fruto de los esfuerzos, sino un don de Dios y parte de su reino, y por ello instó a los católicos elevar oraciones para que el Señor bendiga, guarde y toque el corazón de los bolivianos, en particular de las autoridades por su gran responsabilidad con la paz y el bien común de la población boliviana.

Pidió a los católicos a no tener miedo al llamado del señor y a comprometerse con el reino de Dios, aunque pueda conllevar incomprensiones, burlas y persecuciones, ante lo cual exhortó a confiar en el Señor que ha prometido estar al lado a de su pueblo que cree en él.

MÁS NOTICIAS