Evo: Bolivia es el Estado más fuerte de toda la región

El presidente Evo Morales proclamó este lunes al Estado Plurinacional como el Estado más fuerte de toda la región sudamericana y el que más ha crecido en los últimos años, gracias a la ejecución de un modelo económico propio,  a partir de la nacionalización de los hidrocarburos que permitió redistribuir los ingresos, fomentar la inversión pública y privada.

“Cambiamos Bolivia” dijo en conclusión tras un repaso a los doce años de Gobierno, en el que destacó la estabilidad política y económica, obtenida gracias a la decisión soberana, la lucha, conciencia y la unidad de todos que lograron revertir la actitud pesimista de algunos sectores que decían que la izquierda no puede manejar la economía.

En su mensaje de casi dos horas, agradeció a todos los sectores por el respaldo para también superar el obstáculo del “lamento boliviano” que veía imposible nacionalizar, industrializar,  cambiar la vida de los bolivianos del campo y las ciudades.

“No nos hemos caído como vaticinaban algunos pesimistas, sino que en Bolivia en corto tiempo ha cambiado. Resultado es que ahora tenemos una nueva Bolivia, con desafíos y mucha esperanza”, remarcó a tiempo de señalar que la primera gran batalla del pueblo boliviano fue vencer el sometimiento político y recuperar la soberanía política.

Dijo que eso permitió romper  los lazos de dependencia de a los poderes económicos internacionales, constituyéndose ej la segunda batalla, y por ello, pidió a los bolivianos no olvidar aquel histórico 1 de mayo de 2006, cuando nacionalizó los hidrocarburos que fue la palanca de la economía nacional.

Citó como una tercera batalla la justicia social consistente en pagar toda la deuda histórica que el Estado boliviano tenía con su propio pueblo, devolver al pueblo en obras y acciones todo lo que se merecía y se había sacrificado y esforzado para construir  un país por casi 200 años.

“Esta patria nueva, esta patria joven que solo tiene 12 años ahora está empeñada a librar una nueva batalla. La cuarta gran batalla nacional, que es la batalla por la independencia y la liberación tecnológica”, dijo al advertir que la tecnología está cambiando no solo a Bolivia sino al mundo entero.

Advirtió que si Bolivia quiere seguir políticamente soberana, es preciso reforzar y profundizar las victorias nacionales con tecnología aplicada con visión nacional y desarrollo en la educación y la producción e incluso al Gobierno.

Pidió a los jóvenes que nacieron durante su Gobierno, tomar la bandera de la revolución tecnológica para continuar la tarea empezada y llamó a otros jóvenes que desarrollan la tecnologías, a visitarlo para que muestren su creación para ver cómo apoyarlos.

Morales remarcó como otra gran victoria la industrialización del gas y del litio porque antes había una especie de maldición sobre la patria que debía estar atada a la exportación de materia prima y que nunca sería un país industrial, pero dijo que cuando asumió el poder, rompió la maldición y pudo  industrializar las materias primas.

Citó de ejemplo la Planta de Urea y Amoniaco en Cochabamba que es la mayor inversión estatal en toda la historia nacional y el siguiente paso será  industrializar el litio para convertir a Bolivia el mayor productor e industrializador que tomará el control del mercado mundial del litio.

“Estamos muy cerca, ahora sí compañeros, ahora sí compatriotas, ahora todo se puede y por todo eso, ustedes lo sabemos y lo sienten, estamos más cerca del mar como nunca antes en nuestra historia. Espero la sentencia de La Haya con alegría y decisión, porque sabemos que tenemos la fuerza de la historia y la razón”, afirmó.

Admitió que en 12 años de Gobierno nunca tomó una medida contra el pueblo, aunque admitió errores que fueron corregidos, pero que no quitará lo que el pueblo ha ganado con sacrificio y conciencia.

Morales cerró su discurso señalando que la fin el pueblo tiene certeza que somos un pueblo digno, unido y con decisiones de futuro que ha permitido cambiar a  Bolivia, y agradeció a los exministros y a los servidores públicos que lo acompañan.