Ministro: Ortiz promueve el golpe y hay que investigarlo

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, acusó este domingo al senador opositor Oscar Ortiz de la Unidad Demócrata de ser un “testaferro y parte del engranaje internacional golpista” que recibe ingentes cantidades de dinero a través de su Fundación “Nueva  Democracia” creada en 2008 para complotar y desestabilizar al gobierno de Evo Morales.

Dijo que la fundación está vinculada a los principales líderes de la extrema derecha en América Latina que hoy día están impulsando los golpes de Estado en Brasil, Venezuela, Paraguay y Ecuador. “Ortiz es un vínculo de la derecha internacional que detestan a gobiernos progresistas y políticas sociales en favor de la gente”.

Aseguró que el senador tiene nexos con la Unión de Partidos Latinoamericanos ligada al Mauricio Macri en Argentina; Demócrata Brasileños, Partido Conservador Colombiano y ligazones con el expresidente chileno Sebastián Piñera en una alianza.  

Quintana manifestó que Ortiz que recibe miles y miles de dólares sin rendir cuentas ni pagar tributos a Impuestos Internos ni dar cuenta de sus actividades ante el Ministerio de Planificación.

“Son cuentas en negro, oscurísimas, por eso he pedido que algunos compañeros en la Asamblea Legislativa organicen una comisión, porque estamos frente a un grupo de parlamentarios que responden a intereses extranjeros. Siendo senador se la pasa viajando al extranjero a conspirar contra los países democráticos, a Estados Unidos para recibir instrucciones y recibir plata de afuera. O es senador o un eslabón golpista y articulador de EEUU”, comentó.

Sugirió que a través de la comisión de Ética del Senado se le pregunte cuánto de su tiempo le dedica a defenestrar al gobierno, a incumplir su responsabilidad y realizar operaciones políticas antidemocráticas de los Estados Unidos.

Explicó las empresas transnacionales otorgan recursos económicos a Ortiz para promover la desestabilización y tumbar el gobierno, que las transnacionales se hagan cargo del país. Reiteró que el caso Zapata fue el mejor pretexto para irse de frente contra el gobierno sin importarles si estaba o no diciendo la verdad.